Comercio

«Las rebajas ya no son los que eran»

Y es que la red ofrece, a decir de muchos, incontables opciones que mejoran a las de los comercios físicos. O no

Posiblemente esta es una de las frases más oídas en cada temporada de rebajas. Ya sean de invierno como en las de verano. Y todo, desde... que comenzaron las oportunidades, los saldos.

La tradicional campaña de rebajas de enero ha comenzado este domingo en Madrid pese al frío y la amenaza de nieve. Nada de todo ello ha impedido que los más entusiastas del consumo compulsivo o de la oportunidad de negocio se dejaran caer por centros comerciales o tiendas abiertas a la búsqueda del «chollo». Y eso que ahora, aquello de las compras frenéticas ha quedado un tanto en el olvido. Muchos indagan y bucean en internet con la esperanza, quizá, de toparse con una bajada de precios de los ansiados productos. Y es que la red ofrece, a decir de muchos, incontables opciones que mejoran a las de los comercios físicos. O no. Pues en esto, como en tantas otras cosas, hay opiniones para todos los gustos. Tantos como los de los posibles compradores. Pese a todo, algo hemos avanzado, y gracias a las nuevas tecnologías -no todo iba a ser malo de su mano-, hemos dejado atrás aquellas aglomeraciones a las puertas de los comercios y las estampidas y los empujones para hacerse con esa prenda rebajada.

Muchos ya se han espabilado a comprar por internet, pero lo mollar de estas rebajas ha comenzado este pasado domingo, con la apertura de las tiendas de la cadena Inditex y El Corte Ingles a la cabeza de los descuentos. Otras empresas y compañías ya ofrecían, desde hace días, sustanciosos descuentos en sus productos. Algunos incluso se subieron a lomos de los camellos de los Reyes Magos para rascar beneficio. Y en eso siguen.

Otro asunto es que lo rebajado sea del gusto del consumidor. Ese es otro cantar. Y en eso el tradicional descontento nacional se lleva la palma. La mayoría sale de los comercios y los almacenes con la famosa frase en la boca: «Las rebajas ya no son los que eran». Al menos hasta la temporada de verano próxima, en la que volveremos a caer. En las rebajas, y en el descontento a la salida del comercio.