
Gastronomía
Los restaurantes mexicanos donde celebrar Halloween en Madrid
Este día no es solo una cuestión religiosa; es un banquete para el alma

Todos sabemos que el Día de Muertos es una celebración imprescindible que, aunque estemos en España, no podemos dejar pasar. Aquí, el 1 de noviembre suele ser un día gris y melancólico; por eso, debemos contagiarnos de la alegría de nuestros amigos mexicanos a pesar de los miles de kilómetros que nos separan. Ellos sí que saben cómo celebrar la vida y honrar a nuestros difuntos con más ganas que un grupo de calaveras en un baile de fin de curso. Flores de cempasúchil que parecen sacadas de un cuadro, altares que brillan con más color que un desfile de carnaval y el aroma del pan de muerto que se cuela por la nariz, porque, seamos sinceros, ¿quién puede resistirse a un manjar que nos hace recordar a esos que ya no están?
Aquí un servidor se emociona al pensar en cómo, cada 1 y 2 de noviembre en México, la fiesta se convierte en el hilo conductor entre los vivos y los muertos. Esta no es solo una fecha para recordar, es una oportunidad perfecta para darle un buen mordisco a la vida y disfrutar de esa herencia cultural que nos une, sin importar la distancia. Así que, prepárense, porque el Día de Muertos en llega a Madrid cargado de sabor y tradición.
Hablemos claro, este día no es solo una cuestión religiosa; es un banquete para el alma, y Tepic (Ayala, 14) no se queda atrás. Después de 15 años, el restaurante liderado por Javier Quiñones se ha ganado una posición privilegiada en el circuito gastro de Madrid. Una vez más, este imprescindible del barrio de Salamanca, llena su local de la tradición mexicana más auténtica con todos los elementos indispensables de esta festividad–altares, catrinas, flores de cempasúchil, velas, etc.– y brinda a su clientela la posibilidad de disfrutar de platillos propios de estas fechas, que habitualmente no están en su carta. Este año, por primera vez, ofrecerán un pan de muerto 100 % artesanal hecho en casa por su talentoso equipo de cocina. Este pan dulce, que se toma a modo de postre, lleva como ingredientes vainilla, esencia de flor de azahar, levadura, mantequilla y un poquito de anís; a la masa se le aplica una fermentación lenta, se mete al horno y cuando está lista se espolvorea con azúcar. Una vez en la mesa, el cliente tiene la opción de disfrutarlo con diferentes toppings, como cajeta –dulce de leche–, crema pastelera y chocolate especiado. Y si creían que ahí terminaba la cosa, se equivocan. Tepic se luce con dos nuevas creaciones especiales hechas a medida para la ocasión: los tacos de lengua, con su cebolla, cilantro, salsa de aguacate y limas; y los tacos «campechanos», que lucen su corteza de queso crujiente, guacamole en pasta, ternera con chorizo y una buena salsa de aguacate. Aunque en México, los días centrales son el 1 y 2 de noviembre, en Tepic se podrán degustar estas recetas desde el 31 de octubre al 3 de noviembre.
Si hay un sitio que sabe cómo ponerle sabor y alma al Día de Muertos, ese es Bakan. Durante los dos primeros días de noviembre, este rincón mexicano de la Puerta de Alcalá nos trae un plan redondo para la ocasión: un postre de pan de muerto que, acompañado de su chocolate caliente, es prácticamente un abrazo para el alma. Perfecto para noviembre y con el toque dulce que pide la tradición. Pero no se quedan solo en el plato: Bakan se viste para la ocasión con un altar de muertos que rinde tributo como manda la costumbre mexicana, con fotografías, velas, flores y guirnaldas que llenan el espacio de recuerdos y color.
Iztac (pl. República del Ecuador, 4) es otro de los restaurantes mexicanos de Madrid donde el Día de Muertos se celebrará a lo grande. Este 1 y 2 de noviembre, preparan un menú especial que promete traernos a la mesa toda la tradición del más allá. La cosa empieza con una sopa de lima yucateca que viene bien cargada: juliana de tortilla de maíz, sofrito de tomate, zumo de lima y el famoso “recado”, esa mezcla de especias que le da el toque justo. Después, llegan las tetelas, unos triángulos de maíz rellenos que en esta ocasión vienen con mole, pollo y espinacas, para calentar motores. Y como plato fuerte, el coloradito oaxaqueño, unas chuletillas de cordero que se sirven con setas salteadas y cebolla encurtida. Para cerrar, el clásico que no puede faltar: pan de muerto relleno de una cremita de rompope.
La Única (Claudio Coello, 10) se lanza a la fiesta los dos primeros días de noviembre con ganas de recordar y celebrar a los que ya no están. Con un altar de muertos que hará que hasta los más olvidadizos se pongan sentimentales, honrarán a sus difuntos como se merece la tradición. Para ponerle sabor a la celebración, han creado un plato que es tan irresistible al paladar como seductor al oído: el ‘Especial a nuestras ánimas’, un arroz meloso que combina trompeta de la muerte, huitlacoche, chantarela, angula de monte, magret de pato y flor de calabacín. Y no se olvidan del pan de muerto, esta vez relleno de crema de calabaza en tacha.
Así que ya lo saben, madrileños. Este año vuelven a tener la oportunidad de sumergirse de lleno en una de las fiestas más importantes de México, de la mano de estas propuestas especiales que rinden homenaje a esos seres queridos que ya no están, pero que siempre tendrán un lugar en nuestra mesa... ¡y en nuestro corazón!
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