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Carolina Schmidt: “Los compromisos adquiridos por los países en 2015 no son suficientes"

Durante la inauguración de la COP25, la ministra de Medio Ambiente de Chile recordó a los jefes de Estado y Gobierno, así como a los ministros que “la ciudadanía demanda con fuerza un cambio de rumbo. Países del mundo hoy es tiempo de actuar”

La apertura de la cumbre del clima reúne en Madrid a 50 jefes de Estado
La ministra chilena del Clima y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, durante el acto de traspaso de presidencia, de manos de su homólogo polaco y presidente saliente de la COP24 Michal Kurtyka(i) en el inicio de la cumbre del clima que arranca este lunes en MadridJavier LizónEFE

El presidente saliente de la anterior edición de la cumbre del clima, el polaco Michal Kurtyka ha pasado a primera hora de la mañana el relevo a su sucesora, la ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, que presidirá la COP25 que arranca oficialmente hoy y que se celebrará hasta el próximo 13 de diciembre en Madrid.

Esta cumbre del clima marca la cuenta atrás para que los gobiernos presenten nuevos planes climáticos con el fin de que los países lleguen con los deberes hechos a la cita de Glasgow (COP26), que se celebrará el próximo año. Estos objetivos deben estar listos en 2020 y, en virtud del Acuerdo de París, deben ser más ambiciosos que los anteriores en lo que respecta a la reducción de emisiones.

En este sentido, Schmitd recordó a los asistentes que tienen un “compromiso que es necesario y urgente” con la ciudadanía: la lucha contra el cambio climático, un objetivo que “solo trabajando juntos” se puede alcanzar. Tras explicar que fue doloroso “no poder recibir la COP25 en Chile, tuvimos que renunciar”, hizo hincapié en que “no renunciamos a la necesidad de los chilenos y de los ciudadanos del mundo de entero de impulsar con urgencia la acción climática”. Tras agradecer al Gobierno español su generosidad al proponer la celebración de la COP25 en Madrid, afirmó que “tenemos problemas sociales, ambientales y económicos distintos a los países desarrollados. Tenemos un desafío común pero con necesidades y con urgencia -diferentes- que solo podemos afrontar si trabajamos juntos multilateralmente. En Chile y en el mundo estamos viviendo crisis sociales y ambientales. La crisis climática es el desafío más importante que enfrentamos hoy como humanidad. Es injusto, afecta especialmente a las personas, comunidades y países más vulnerables. La crisis social y la ambiental son caras de la misma moneda. Por eso las personas deben estar en el centro de nuestras decisiones porque son las que sufren los efectos de las sequías, la contaminación, los incendios y múltiples impactos que el cambio climático causa. No se puede dejar a nadie atrás”.

Recordó a los asistentes que esta cumbre tiene un objetivo claro: “Es tiempo de actuar, es una necesidad, es una exigencia moral, social y económica. Los compromisos adquiridos 2015 por los países no son suficientes, han de adoptarse compromisos más ambiciosos”, y avanzó que por primera vez esta COP tendrá reuniones de alto nivel con ministros de Ciencia, Agricultura, Finanzas y Energía.

“Necesitamos compromisos concretos -prosigue- que permitan acelerar un cambio de rumbo. Por eso hoy animo a los países a unirse a la Alianza por la Ambición Climática, que presenten planes más ambiciosos en 2020 y que países, regiones y empresas se comprometan a la neutralidad en 2050”. En este sentido, “el 11 de diciembre convocamos a los gobiernos centrales, locales y regionales que sí quieran comprometerse”.

Tras insistir en que “hoy es tiempo de actuar”, la ministra de Medio Ambiente chilena explicó que su país ya ha presentado su propuesta de reducción de emisiones “que fue muy bien evaluada por ambición y transparencia. Chile con todas las dificultades -por las que pasa- se compromete a la neutralidad -de las emisiones netas- en 2050, el cierre de todas las centrales de carbón a más tardar en el año 2040, a un 100% de transporte público electromóvil en 2040”, etc. Y aseguró que acelerarán la “descarbonización de nuestras actividades productivas. Nos comprometemos por Ley”.

“La ciudadanía demanda con fuerza un cambio de rumbo. El mundo nos está mirando. Países del mundo hoy es tiempo de actuar”, concluyó.

Asimismo, hoy está previsto que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, exponga los retos medioambientales y climáticos del planeta, así como las acciones de la UE, que se ha marcado como objetivo -pese a algunos países- convertirse en el primer continente climático neutral del mundo en 2050 después de que el Parlamento Europeo declarara la emergencia climática.

También se espera que el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, participe en la jornada inaugural de la conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático con un objetivo: promover que se pasen de “las palabras a los hechos tal y como piden nuestros ciudadanos”, afirmó el pasado 29 de diciembre. En este sentido, Sassoli pedirá un acuerdo global para neutralizar la totalidad de las emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. Por la tarde, Sassoli exigirá a los líderes mundiales más ambición en la lucha contra el cambio climático, tal y como reclamó la pasada semana en el pleno de la Eurocámara.

El tiempo corre en nuestra contra. El mundo ya es 1,1ºC más cálido que al inicio de la revolución industrial. Si las tendencias actuales continúan, las temperaturas globales aumentarán entre 3,4 y 3,9 ºC este siglo, lo que desencadenaría impactos climáticos destructivos y de gran alcance. Se necesitan reducciones del 7,5% de las emisiones al año desde 2020 a 2030 con el fin de limitar el aumento de las temperaturas a 1,5ºC en comparación con los niveles preindustriales. Un objetivo imposible de conseguir si todos los países no reman en la misma dirección dejando a un lado las promesas y pasando a los hechos porque como reza esta cumbre: “Es tiempo de actuar”.