Cumbre del Clima de Madrid
Japón, Filipinas y Alemania, los países más afectados por el clima extremo
Los fenómenos meteorológicos extremos están afectando no solo a los países más pobres, sino también a algunos de los estados más ricos del mundo, según el “Índice de Riesgo Global Climático” de Germanwatch
El clima extremo está mostrando su peor cara. Ayer, por ejemplo, las autoridades filipinas informaban de que el paso del tifón Kammuri había dejado 17 muertos y medio millón de desplazados. Hoy, los afectados podemos ser nosotros, como pasó con el centenar de evacuados hace dos días en Murcia por la llegada de la DANA. Las crecientes consecuencias del cambio climático están afectando no solo a los países más pobres, como puede ser Birmania o Haití, sino también a algunos de los más ricos del mundo según el «Índice de Riesgo Global Climático 2020», publicado por Germanwatch y presentado ayer en la COP25.
De hecho Japón fue el país más afectado de 2018, el último año cubierto por los datos. Casi 1.300 personas perdieron la vida por el clima extremo y los daños ascendieron a 35.800 millones de dólares. Y no es el único país rico afectado. «Es la primera vez en 15 años (desde que se hace este índice) que encabeza el ranking un país rico, y también la primera vez en el que están dos ricos en el top 3», precisaron. Así, en el top 3 de los países más afectados están Japón, Filipinas y Alemania. Pero mientras que los países industrializados fueron los más afectados por las olas de calor y la severa sequía, Filipinas fue golpeada por el tifón más poderoso del año.
Este índice de riesgo también arroja la vulnerabilidad durante un período de años. Y aquí no hay duda, los países pobres fueron los que se enfrentaron a los impactos más elevados: siete de los diez más dañados entre 1999 y 2018 fueron naciones en vías de desarrollo o con bajos ingresos medios per cápita. Puerto Rico, Birmania y Haití lideran esta lista.
Por fenómenos meteorológicos, las olas de calor causaron importantes daños en Alemania, Japón e India. Y el problema es que al no poner freno a las emisiones, la frecuencia y severidad del calor extremo va a más. En Europa, por ejemplo, sufrir esta situación es ahora hasta 100 veces más probable que hace un siglo. Además, debido a la falta de datos, los impactos de este fenómeno en África pueden estar infravalorados.
En el caso de España, los expertos concluyen que nuestro país se está volviendo cada vez más vulnerable. Nos situamos en el puesto 38 de los Estados más frágiles del ranking de 2018. El año pasado, con los datos de 2017, estábamos, en cambio, en el puesto 47. Es decir, nuestro nivel de riesgo ha subido en un año nueve puntos debido a las fuertes tormentas y las olas de calor que se registraron en 2018. Respecto a periodos más extensos, España empeora de categoría, y baja del puesto 34 (que tenía con datos de 1998 a 2017) al 29 (1999 a 2018), lo que confirma que cada vez estamos más indefensos.
«El índice de riesgo climático muestra que el cambio climático tiene efectos desastrosos, especialmente para los países pobres, pero también causa daños cada vez más graves en industrializados como Japón o Alemania», afirma David Eckstein. No hay duda: «Las cosas están empeorando claramente», añade Mark Winges.
Medio millón de fallecidos
En los últimos 20 años los más de 12.000 eventos climáticos extremos registrados a nivel mundial causaron 495.000 muertes y daños de unos 3,54 billones de dólares. Pero pese a estas pérdidas y daños permanentes, aún no existe un mecanismo específico de financiación para el clima que reembolse las pérdidas de tierras, culturales y otros daños. Hasta la fecha, los países industrializados se han negado a negociar. Algo que espera que se cambie en esta cumbre, donde, por primera vez, el apoyo financiero para estos fines ocupa un lugar destacado en la agenda. Para los países más pobres el apartado resulta esencial. Necesitan que los Estados lleguen a un acuerdo para apoyar a los que más sufren. De lo contrario, seguirán dependiendo de los préstamos para hacer frente a los daños, lo que les endeudará aún más. «Países como Haití, Filipinas y Pakistán son golpeados repetidamente por fenómenos extremos sin tiempo para recuperarse. Eso subraya la importancia de contar con mecanismos de apoyo financiero para países pobres como estos, no solo en la adaptación al cambio climático, sino también para hacer frente al clima, las pérdidas y daños», afirma Eckstein.
«La cumbre debe abordar la falta de financiación adicional para ayudar a las personas y los países más pobres a lidiar con las pérdidas y los daños. Son los más afectados por los impactos del cambio climático. Carecen de la capacidad financiera y técnica para lidiar con las pérdidas y daños», hace hincapié Laura Schaefer. «Por lo tanto, la cumbre debe dar como resultado saber cuáles serán las necesidades de apoyo a los países vulnerables para daños futuros, así como decidir los pasos necesarios para generar recursos financieros que los cubran. La adaptación también debe ser fortalecida», añade. Opinión que comparte Renato Redentor, representante de Filipinas, que calificó de «inaceptable que aquellos que menos emitimos seamos los más afectados».
✕
Accede a tu cuenta para comentar