Verde
¿Cuántas prendas de ropa se fabrican cada año?
Una iniciativa anima a los productores a desvelar su producción para atajar el problema de residuos textiles que inunda África

Hasta 15 millones de prendas de vestir van a parar cada semana al mercado de segunda mano más grande del mundo, el de Kantamanto en Accra (Ghana). Una cifra suficiente para dar vértigo a cualquiera. Pero, es que, además, al alto volumen de ropa a la que los comerciantes de Accra tienen que dar una segunda vida, se suma en los últimos años un problema añadido: la baja calidad de lo que llega. «Hace años, la ropa era una oportunidad, pero ahora casi el 40% se tiene que desechar por diversos motivos. Hay que ponerles botones, llegan sin cremalleras, en un estado que no permite la reutilización de las prendas ni venderlas por el elevado coste de las reparaciones, el planchado, el lavado, etc., necesarios para que la prenda sea vendible. Llega demasiada y mala. Necesitamos apostar por una industria con ropa de mayor calidad, que tenga más valor para la segunda mano en África y permita desarrollar modelos circulares en el continente», señala Liz Ricketts, cofundadora de The Or Foundation, organización que hace esta denuncia. Esas mismas prendas, en un país con falta de gestión de residuos como Ghana, terminan en las playas y en el mar con la llegada de los monzones. De hecho, la fundación cuenta con 150 personas que cada día van a limpiar y retirar ropa: más de 25 toneladas de vestidos y residuos plásticos salen de las playas locales cada semana.
Por eso, la comunidad de Kantamanto –un centro creativo para la reutilización y la reparación, como la define esta fundación–, ha querido aprovechar la celebración del Black Friday para llamar la atención sobre un problema cada vez mayor. Lo hacen de la mano de otras cinco organizaciones internacionales como la Asociación de Moda España Sostenible (AES) y con una iniciativa llamada «Speak Volumes / Contar Está de Moda».
Con este proyecto instan a las marcas a compartir un dato sencillo y accesible: el número de prendas que producen cada año. «Antes de hablar de soluciones hay que cuantificar el problema, y actualmente no se sabe cuántas prendas se fabrican anualmente . Sabemos que se ponen en el mercado unos 132 millones de toneladas de materiales textiles, pero no conocemos el número de prendas. Y si no empezamos a hablar al consumidor con términos que conoce (como camisetas o pantalones producidos), no se podrá avanzar en consumo responsable. Hay que hablar al consumidor en un lenguaje que puede entender para que pueda tomar decisiones conscientes sobre su consumo», afirma Gema Gómez, vicepresidenta de AMES.
Además del tema medioambiental, recuerdan las consecuencias sociales que tiene este desenfrenado mundo textil y preguntan «¿Qué tiene que ver el Black Friday con el incendio provocado en el mercado de Kantamanto? En enero de 2025, aproximadamente el 60% del mercado fue destruido por un incendio y miles de personas perdieron sus medios de subsistencia. Cada año, en periodos como este, se compran millones de prendas de baja calidad que terminan su recorrido en mercados de segunda mano de África», dicen desde The Or Foundation. Gema Gómez añade: «Las mujeres que transportan cada día esas pesados fardos de hasta 55 kilos en la cabeza sufren problemas severos en la columna vertebral».
Firmas conscientes
Hasta ahora se han adherido marcas potentes y conocidas como Mango o Ecoalf, cuya producción anual supera el millón de prendas, pero faltan muchas, y «es cierto que la mayoría son pequeñas firmas que están mucho más concienciadas con la sostenibilidad. Si hablamos de gigantes como Shein, hay estudios que señalan que ponen en el mercado hasta 5.000 millones de prendas cada año; si pensamos que somos 8.000 millones de habitantes en el mundo, nos damos cuenta de que es una locura», opina Gómez..
Ambas organizaciones piden, además, algún tipo de sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor intencional, porque los internacional actuales son nacionales, «El 80% de lo que se produce se exporta, así que no tienen ninguna gestión», dicen.