Cuatro plantas para ahuyentar a los mosquitos

Con la llegada del calor, los insectos comienzan a aparecer en el ámbito doméstico. Aunque como consecuencia del cambio climático numerosos insectos, como las abejas, han adelantado su presencia y es posible encontrarlos en invierno, los mosquitos proliferan en las estaciones más cálida, como la primavera y en verano.

Los mosquitos hembras son los que pican a los humanos, para ello penetra la piel usando una parte especial de la boca (probóscide) para chupar sangre. Mientras el mosquito se alimenta, inyecta saliva en la piel y las reacciones de nuestro cuerpo a esa saliva es que crea el picor y los habones. Estos insectos propagan enfermedades en animales y personas como el dengue, el virus del Nilo Occidental o la malaria.

Para evitar que estos pequeños intrusos molesten en el interior de la vivienda es posible recurrir a trucos naturales, como por ejemplo determinada plantas que actúan como repelente.

La más popular es la citronela, que con su fuerte aroma a limón es un antimosquitos muy eficaz. Esta planta se puede cultivar en maceta y requiere pocos cuidados, por lo que es posible situarla en ventanas y balcones para evitar que los insectos entren en la casa. También es posible mantenerla en el interior en un lugar soleado. Además de alejar a los insectos, la citronela impregnará con su aroma toda la estancia.

La lavanda también es una buena opción para mantener alejados a los insectos. Es un planta aromática de hoja perenne que florece en verano y no es muy exigente. Se puede cultivar tanto en maceta como en el suelo, por lo se puede tener tanto en interior como en exterior pero teniendo en cuenta que es un arbusto y necesita espacio. Se puede situar en terrazas y ventanas, siempre que les dé la luz del sol, para evitar que los mosquitos y otros insectos, como las pulgas y las moscas, entren en casa.

El olor de la caléndula también mantendrá a raya a mosquitos, moscas y pulgones. Tienen unas flores muy vistosas que, además de ahuyentar a los insectos, darán color a las estancias o los jardines. Su mantenimiento es sencillo: necesita estar a pleno sol y tener riego constante pero en pocas cantidades.

La cuarta planta antimosquitos más popular es la salvia, una hierba aromática muy utilizada en la cocina para condimentar platos así como por sus propiedades medicinales. La salvia también necesita estar expuesta al sol para que sus aceitas aromáticos volátiles ahuyenten a los insectos.