Un todocamino muy deportivo

Hace diez años que BMW sacó al mercado la primera generación del X6. Todo un acierto no sólo por la efectividad del producto sino, sobre todo, por la visión de futuro que ello suponía. Solo los visionarios supieron adelantarse a la tendencia del mercado y, al X6, le acompañan el resto de la serie X de la marca bávara, del 1 al 7. Siete opciones de SUV de diferentes tamaños y niveles de equipamiento.

Y hablamos de lo que supuso para el futuro de esta empresa automovilística ya que actualmente el 40% de las ventas de BMW son modelos de las series X, es decir, SUV. Porque la tendencia del mercado va por esta estética en todas marcas. Es un fenómeno que hoy parece imparable.

Por lo que respecta al X6 hoy, tras haber vendido 450.000 unidades del modelo, presenta la tercera generación con una serie de características que lo hacen ser diferente a sus predecesores. Fabricado en la factoría de Estados Unidos, el nuevo es más ancho, más largo y alto que el modelo anterior. Se distingue, además, por diferencias estéticas importantes.

Desde el primer golpe de vista destacan los dos riñones frontales, característicos de la marca, que son ahora más grandes, se abren o cierran según convenga a la refrigeración y están iluminados. Los faros son led y laser y de mayores dimensiones y las llantas pueden llegar hasta las 22 pulgadas.

La vista posterior es también muy diferente con unos faros en forma de “L” y un techo en descenso que busca el estilo de un coupé. Un aspecto deportivo que se acrecienta con los difusores y las salidas de escape. El portón, con elementos aerodinámicos, da acceso a un maletero que ha incrementado en 30 litros su capacidad de carga, que ahora es de 580 litros o puede llegar hasta los 1.530 si abatimos los asientos posteriores. Para facilitar la carga, podemos bajar en 4 centímetros la altura al suelo.

El puesto de conducción es espectacular con un "cockpit" virtual que nos da toda la información a través de pantallas de gran tamaño y que incluye detalles sofisticados como el espacio para bebidas que puede calentarlas o enfriarlas, la carga inalámbrica de teléfonos móviles o el llamativo techo iluminado. Las tres plazas traseras son bastante amplias.

En carretera, el conjunto de cambio automático de 8 velocidades, el chasis adaptativo, la dirección activa integral o el estabilizador de balanceo hacen de él un auténtico deportivo en zonas de montaña. Las viradas carreteras de la sierra entre Madrid y Ávila nos sirvieron para disfrutar de una conducción generosa buscando el límite de adherencia que, por cierto, es muy alto y con las reacciones de una berlina deportiva. Para los que quieran aún más, se anuncia la llegada en mayo de una versión “M” que alcanzará los 600 caballos.

Pero no por ello renuncia a su condición de auténtico todo terreno. Tiene una altura al suelo de 21 cm. y un ángulo de entrada de 25 grados, 21 de salida y ofrece cuatro modos de conducción según las características del momento: camino, arena, piedras o nieve. Otra característica interesante es que este X6 puede “copiar” y memorizar 50 metros de recorrido en dirección hacia atrás. Es decir, si entramos en un aparcamiento difícil y nos “arrepentimos”, el sistema nos sacará hacia atrás repitiendo nuestra maniobra de entrada.

El X6 ofrece cuatro alternativas de motorización en seis y ocho cilindros con un nivel de precios que van desde los 81.650 hasta los 115.500 euros. La oferta se inicia con el 30 diésel de 265cv. para subir al 40 con 340cv y las dos versiones más poderosas que tienen 400 o incluso llega a los 530 caballos del 50i. Todos ellos con la caja de 8 velocidades y levas en el volante antes señalada.