¿Conoces las situaciones en las que no puedes adelantar en carretera?

Adelantar es una acción común entre los conductores. Muchas veces por prisa, por impaciencia o por simple temeridad se acaban cometiendo estas maniobras que puede resultar realmente peligrosas. Es por ello que resulta importante extremar las medidas de seguridad en el momento del adelantamiento, así como las situaciones en las que no se puede hacer.

En España se producen 2.500 accidentes con víctimas al año, a pesar de que el adelantamiento se encuentra regulado por el Reglamento General de Circulación y la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Por ello, vamos a repasar en que situaciones o lugares esta maniobra no puede realizarse.

Primeramente hay que decir que siempre estará prohibido el adelantamiento en las curvas y cambios de rasante sin visibilidad, detrás de un vehículo de gran tamaño que esté adelantando, es decir, no utilizarlo como “escudo”, en los pasos a nivel y en los cruces de peatones. Así lo indican desde la Dirección General de Tráfico (DGT) en su cuenta de Twitter.

Un detalle que muchos no conocían seguro es que sí se puede adelantar pro la derecha, aunque en situaciones excepcionales como veremos a continuación. Por norma general, el adelantamiento debe efectuarse por el lado izquierdo del vehículo al que se va a adelantar. Sin embargo, en la situación en la que el vehículo a adelantar señale que va a cambiar la dirección de marcha de izquierda a derecha por un determinado motivo, sí que se podrá sobrepasar por la derecha, aunque con la máxima precaución posible.

Advierten también desde la DGT que es obligatorio señalar la maniobra con los intermitentes siempre que se haga un desplazamiento. Este gesto no supone una imposición, es decir, solo sirve para alertar con el tiempo suficiente al resto de vehículos del giro, por lo que previamente debemos cerciorarnos de que no existe peligro para realizar de manera correcta la maniobra. También quedará totalmente prohibido adelantar a un vehículo que ya lo esté haciendo.

La acción ha de realizarse lo más rápido posible, pero sin brusquedad. El vehículo tendrá además que ser claramente más veloz que el sujeto por delante y se podrá aumentar la velocidad unos 20 km/h la velocidad máxima fijada, siempre y cuando no exista limitación específica para ese tramo o en travesías.

Durante el adelantamiento deberá dejarse una separación de seguridad con el vehículo que se pretende adelantar, aproximadamente de 1,5 metros para bicicletas y motos. Se recomienda no volver al carril de origen hasta que no se vea el vehículo completo desde el retrovisor exterior derecho.

Por último, el viento es un factor importante a tener en cuenta. Debemos valorar el efecto “pantalla” que provocan los vehículos luminosos cuando adelantamos. Esto es que en días de fuerte viento al adelantar las grandes dimensiones del vehículo frenan el golpe del viento a nuestro coche, pero al terminar la maniobra ese mismo aire nos golpea de manera repentina. Es importante mantenerse atento para contrarrestar el golpe y girar levemente el volante en la dirección en la que empuja el viento.