Motor
España, a la cola de Europa en el desarrollo del coche eléctrico
La falta de infraestructuras de recarga lastra el crecimiento de ventas de los turismos con motor de electricidad. El plan Moves de ayudas a la compra de los eléctricos dejó sin repartir 7 millones el pasado año
España se sitúa en última posición de los 15 países de la Unión Europea en cuanto a desarrollo de infraestructuras de recarga, lo que perjudica gravemente el desarrollo de las ventas de coches con este tipo de motorización y nos aleja de los objetivos de descarbonización de la UE según un informe elaborado por Anfac, la patronal de los constructores de automóviles. Nuestro crecimiento en este campo es cada año inferior al del resto del grupo de los quince.
La penetración en España de este tipo de movilidad es inferior al de todos los países del entorno, según las mismas fuentes. Si valoramos tanto la penetración de vehículos eléctricos como de infraestructuras de recarga, la media europea se sitúa en 27,9 puntos sobre 100, con un crecimiento de 3 puntos. La media española solo crece 3 décimas, con una valoración de 16,4 puntos. Con esta puntuación nos situamos en última posición frente al resto de los países europeos. El escaso desarrollo de las infraestructuras lastra la necesidad de incrementar el ritmo de entregas de estos vehículos, en un entorno de caída general de las matriculaciones.
Así, aunque las ventas de vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables continúan creciendo en los últimos meses, su ritmo ha sido más lento y está aún muy por debajo de la media de la Unión Europea. Y esto a pesar de que en toda España menos Cantabria, han contado con el Plan Moves de incentivo para la adquisición de vehículos electrificados. Pero la realidad es que este plan de incentivos no ha funcionado ya que el año pasado se quedaron sin consumir algo más de 7 millones de euros asignados a dicho plan.
Según los vendedores de coches eléctricos el plan no ha tenido la eficacia deseada por depender de las Comunidades Autónomas y por el requisito obligatorio de achatarramiento de vehículo de más de diez años para poder acceder a las ayudas de adquisición de vehículos eléctricos. Mientras las baterías no incrementen su autonomía y no haya puntos de recarga en todas las carreteras, el comprador no quiere renunciar a su coche de motor de combustión que le permite viajar sin sobresaltos. Los fabricantes piden planes de incentivo potentes y continuados como en Francia, Italia, Alemania o Reino Unido.
España ha crecido 6 décimas en el indicador de penetración de infraestructuras de recarga, según el estudio de Anfac, alcanzando los 16,7 puntos, mientras que la media de UE-15 se sitúa diez puntos por encima de la media española, con 27,3. Noruega, Holanda y República Checa se consolidan en las primeras posiciones de esta clasificación. El sector del motor cree necesario incentivar medidas de ayuda que garanticen la instalación de una red de puntos de recarga pública suficiente y eficiente que aporte seguridad y confianza en los usuarios.
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