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Los talleres independientes, al borde de la quiebra

Los pocos que permanecen abiertos han visto reducido su trabajo en un 95%

Los talleres, servicio esencial durante el estado de alarma
Un trabajador de un taller protegido con una mascarilla arregla la rueda de un cocheJesús HellínEuropa Press

Los talleres de reparación de automóviles independientes se encuentran en una situación casi de quiebra, tras más de mes y medio de cierre o de casi nulas operaciones. Más del 80% han tramitado los correspondientes ERTE y los que no lo han hecho es porque se trata de negocios familiares, cuya facturación ha sido nula en las últimas seis semanas. Los talleres de grandes cadenas o concesionarios tienen un futuro menos oscuro.

En el primer caso, los que pertenecen a grandes organizaciones, como Feu Vert, Midas, Norauto, Aurgi…. han acudido en su totalidad a los ERTE. Ha habido organizaciones, como Feu Vert, que ha cerrado en este tiempo todas sus instalaciones en el país. Otros han dejado la decisión de cierre o apertura a sus franquiciados, intentando asegurar un servicio mínimo en las grandes poblaciones. En el caso de los talleres de concesionarios, aunque la zona comercial estaba cerrada, la parte de reparación ha permanecido operativa en la mayoría de los casos, pero cerrados exteriormente y realizando trabajos con cita previa. Cuando se autorice la apertura total de las instalaciones, abrirán al público y su futuro es menos incierto que en otro tipo de negocios de este sector.

Los talleres independientes son los que se enfrentan a mayores dificultades. Según datos de las asociaciones empresariales, en los primeros quince días de confinamiento, es decir, las dos últimas semanas de marzo, el número de operaciones de reparación de vehículos cayo en un 90%. Se contabilizaron unas dos mil cuatrocientas intervenciones, cuando lo normal en un periodo de tiempo similar el año pasado es de casi un cuarto de millón de trabajos de reparación. Este número reparaciones ha descendido aún más durante el mes de abril, en donde la facturación ha descendido un 95% respecto al mismo mes del año pasado.

Otra dificultad adicional es la falta de determinadas piezas de repuesto. El cierre de las fábricas de componentes ha provocado un desabastecimiento de las piezas más demandadas. Y aunque pudieran estar almacenadas en origen, las dificultades de la distribución han hecho imposible en muchos casos que llegaran hasta el consumidor final. Una situación que se solucionará rápidamente cuando la circulación de mercancías se normalice pero que, hoy en día, tiene a centenares de coches parados a la espera de la llegada de la pieza requerida.

Según las estimaciones del sector, únicamente el 12% del total de los talleres en España han permanecido abiertos de alguna manera. Bien con puertas abiertas o bien recibiendo encargos con cita previa. Además de la falta de negocio, las dificultades de encontrar equipos de protección sanitaria para sus trabajadores y clientes, sobre todo en las primeras semanas, han desanimado a muchos empresarios a reanudar la actividad. En la reinicio del trabajo se enfrentan a otra dificultad adicional como es la necesaria separación de los trabajadores de más de metro y medio. Algo que es imposible de respetar en muchas de las operaciones que se realizan en los talleres cuando tienen que intervenir dos operarios a la vez sobre el mismo automóvil.