Dinero en efectivo

Los cajeros automáticos cambiarán para siempre a partir del 28 de junio: accesibles para todos los públicos

Estas modificaciones facilitarán el procedimiento a un sector de la sociedad que antes encontraba series dificultades a la hora de operar con estos terminales

Sacar dinero en efectivo del cajero
Sacar dinero en efectivo del cajeroPixabay

Mientras que el dinero en efectivo parece estar condenado a la desaparición debido a las decisiones institucionales y la inminente llegada del euro digital, esta nueva medida entrará en vigor tras su aprobación hace dos años. A pesar de las adversidades hay quienes se rehusan a la monopolización del dinero en la red y abogan por asistir a los terminales habilitados, tales como cajeros automáticos, con el finde obtener monedas y billetes físicos para efectuar sus pagos por la vía tradicional. Y es que, aunque la tecnología nos haya brindado grandes invenciones y la digitalización económica tenga grandes ventajas, la realidad es que ambos no métodos no son excluyentes y pueden coexistir en el tiempo.

Sin ir más lejos, la labor que ejecutan en un sentido amplio es complementaria, ya se vio en el apagón que afectó a la Península Ibérica en su totalidad. Gran parte de la sociedad, sobre todo el sector relacionado con la juventud, quedó paralizada económicamente debido a la ausencia de dinero en efectivo en su cartera. Es así como una dependencia absoluta del aspecto tecnológico puede conllevar graves consecuencias en momentos de extrema precaución, como es el ya mentado. En este sentido, y con motivo de los riesgos que conlleva este fenómeno, debe de existir un balance que equilibre los dos métodos de pago actuales y deje el espacio necesario a cada uno.

En consonancia con este último aspecto, está a punto de efectuarse un cambio que facilitará la retirada de dinero en efectivo a todos los públicos. Los cajeros automáticos que llevan siendo utilizados durante épocas sufrirán una modificación considerable para que resulte más sencillo tramitar este proceso. Desde su implantación estas máquinas han contado con distintas utilidades, no solo la de sacar billetes, sin embargo, siempre había estado en entredicho un factor fundamental para que este uso se adaptara a las condiciones de todos los ciudadanos. Finalmente llega este cambio a las ciudades para posibilitar y ampliar el rango a esta parte de la población.

El cambio que afecta a los cajeros automáticos

Tal y como asegura la Ley 11/2023, de 8 de mayo, de trasposición de Directivas de la Unión Europea en materia de accesibilidad de determinados productos y servicios a partir del próximo 28 de junio, todos los cajeros automáticos deberán incluir un servicio accesible para todo tipo de personas. El uso del dinero en efectivo se ha ido agrupando en su mayoría en los mayores de edad. En muchas ocasiones este sector puede encontrar en su camino dificultades con la tecnología por lo que era crucial un cambio para tratar de mejorar las condiciones de este procedimiento.

Por eso ahora, los cajeros automáticos facilitaran el lenguaje y consigo las tramitaciones. Esto se traduce en la implementación de letras con un mayor tamaño, para los que tengan problemas de vista también tendrán pantallas de alto contraste, sistemas de voz guiada y teclados con braille. Por tanto, esta variación no solo se remite a los más mayores sino a las personas que padezcan algún tipo de discapacidad que antes no podían llevar a cabo esta función y, ahora, con el avance de la tecnología sí que podrán.

Una fecha límite a considerar

Un factor que puede influir y el cual la legislación ampara a la hora de tratar este problema es el siguiente punto. Los dispositivos que se encuentren operativos y con contratos anteriores al 28 de junio de 2025, fecha en la que entra en vigor esta aplicación, contarán con una prórroga adicional para imponer la misma. Esta fecha se prorroga hasta el 29 de junio de 2030. Es decir, cinco años completos para efectuar la normativa lo que puede llevar a un conflicto social debido a la enorme cantidad de tiempo que ampara este recurso. Y, sobre todo, puede llegar a generar un problema cuando se normalice el uso de estas funciones y en algunas ubicaciones todavía no estén implementadas.