En 2012, el empresario español Alejandro Agag presentó a la Federación Internacional del Automóvil, FIA, una propuesta para crear un campeonato de monoplazas, de formulas, impulsados por energía eléctrica. En aquellos años parecía una locura, pero el éxito de la Formula E fue, es y será muy grande. Después de la F1 o Le Mans es el certamen más importante del mundo. Además, está gestionado por un buen número de españoles. Lleva en liza seis temporadas y la presencia de constructores es muy amplia y prestigiosa. Los fabricantes buscan investigar y recoger conocimiento en estas carreras con coches eléctricos para luego poder incorporar a sus vehículos de calle.

Ahora, el yerno de José María Aznar, después del impresionante desarrollo de la F-E, promueve otro campeonato (en colaboración con otros socios como el ex piloto Gil de Ferrán) con el mismo espíritu, aunque con coches diferentes. Tiene por nombre “Extreme E” y cambia los circuitos por pistas todoterreno en lugares amenazados por el cambio climático. El calendario visitará zonas como Senegal, Nepal o Groenlandia y los coches serán iguales para todos los equipos. El vehículo, cien por cien eléctrico y ecológico, el ODYSSEY 21, rinde una potencia equivalente a 550 cv y acelera de 0 a 100 en poco más de 4,5 segundos.

Los equipos están compuestos por dos pilotos y, por reglamento, es obligatorio que haya un hombre y una mujer, una normativa que aplaudiría la mismísima ministra de igualdad, Irene Montero. Cada fin de semana habrá dos carreras y los dos pilotos compartirán el coche en dos relevos, al estilo de las competiciones de resistencia como Le Mans. En los últimos días se ha conocido la participación del equipo español Acciona-Sainz XE con una alineación compuesta por Laia Sanz (hasta ahora piloto de motos y ganadora del Dakar en su categoría) y el bicampeón del mundo de Rallyes Carlos Sainz; Chip Ganassi con Sara Price y Kyle Leduc; Andretti United con Cate Munnings y Timmy Hansen; o X44, que pertenece al piloto de Formula 1 Lewis Hamilton y cuya escudería estará compuesta por la burgalesa Cristina Gutiérrez y el nueve veces campeón del mundo de Rallyes, Sébastien Loeb (diez títulos si contamos el Mundial Junior que también conquistó).

El objetivo del campeonato es dar visibilidad a zonas en riesgo y dar a conocer los problemas que existen como consecuencia del cambio climático. Compañías como Enel y Continental ya se han unido a este proyecto. El campeonato arrancará a finales de marzo.