La fabricación de coches eléctricos del grupo VW en España, pendiente de las ayudas del Gobierno

El consejo de Administración del grupo Volkswagen AG ha aprobado, en principio, las inversiones necesarias para la producción de automóviles totalmente eléctricos en las dos factorías que tiene en España, pero la decisión final está condicionada a las ayudas que reciba del Gobierno, según el comunicado final de la reunión de este órgano ejecutivo que ha tenido lugar hoy mismo en la sede de Wolsfburg.

El comunicado de la empresa indica textualmente que “en la península ibérica tenemos planes para fabricar coches compactos eléctricos en la factoría multimarca de Martorell y SUVs eléctricos en la fábrica multimarca de Pamplona a partir de 2025. La decisión final depende de las condiciones en general y de los incentivos del Gobierno”. Es decir, las ayudas del PERTE pueden ser decisivas para el futuro de estas dos factorías ya que, en los próximos años, la producción de coches eléctricos es lo que marcará el trabajo de las fábricas europeas de automóviles.

El líder europeo de fabricación de coches ha anunciado unas inversiones globales de 89.000 millones hasta 2026 y una clara orientación de futuro hacia la electrificación de las instalaciones fabriles. El presidente Herbert Diess, ha expuesto los planes de futuro para los próximos cinco años explicado la nueva etapa en la electrificación del grupo con el reparto de modelos entre varias fábricas europeas que están situadas tanto en Alemania como las dos españolas de Martorell y Pamplona. Se baraja así la posibilidad de que ambas instalaciones pudieran comenzar a fabricar coches eléctricos de los segmentos compactos de las marcas Volkswagen, Skoda y Cupra a partir de 2025. Pamplona parece más orientada a la fabricación de un modelo con carrocería de SUV eléctrico, en tanto que Martorell parece más adecuada para un turismo de carrocería compacta. Recientemente Cupra ha presentado su última realización en este campo, el E-Borne.

Pero, como señala el comunicado, todo depende de la reacción del Gobierno y la asignación de ayudas de PERTE que son vitales para el futuro de estas instalaciones. El texto señala en este punto que “dependerá del marco regulatorio y de las ayudas públicas”. Es decir, que, aunque se han planificado las inversiones para el próximo quinquenio, su adjudicación queda pendiente de que se adjudiquen a las marcas del grupo en España una parte de los tres mil millones de euros en subvenciones y créditos blancos establecidos en el programa estratégico (PERTE) del vehículo eléctrico con fondos europeos.

Según los directivos del grupo, Navarra es y seguirá siendo una fábrica clave para el Grupo Volkswagen. “Una planta muy competitiva, con una plantilla comprometida que ha hecho posible que, en un momento tan difícil para todo el sector, podamos celebrar la llegada de un nuevo modelo a nuestras líneas de montaje y hayamos sido distinguidos con uno de los premios más importantes de esta industria”, según declaró hace unas semanas Markus Haupt, el presidente de Volkswagen Navarra.

La innovación forma parte del ADN de Volkswagen Navarra, inmersa desde hace tiempo en un proceso de digitalización de todos sus procesos. El Grupo Volkswagen tiene un acuerdo con Amazon para desarrollar la Digital Production Platform, un sistema en la nube enfocado al uso industrial con el que el Grupo espera lograr sinergias entre marcas y plantas y reducir los costes. Navarra produce la mayoría de modelos del segmento A0 de la marca Volkswagen. En 1984 comenzó la fabricación del Polo y, después de 34 años fabricando de forma ininterrumpida este modelo, asumió en diciembre de 2018 la producción del T-Cross, un SUV urbano. Desde después del verano produce el nuevo Taigo, que introduce a Volkswagen en un segmento de mercado en el que no competía, el de los SUV coupé pequeños. Actualmente, tanto en Europa como en España, los segmentos de los SUV pequeños y medios son los que están registrando mayores tasas de crecimiento.