Motor

«El coche eléctrico tardará más de lo que algunos piensan»

Así lo afirma José María Terol, presidente de Mazda España

José María Terol, presidente de Mazda España
José María Terol, presidente de Mazda Españalarazon

Así lo afirma José María Terol, presidente de Mazda España.

En medio de un ambiente en el que todo el futuro parece pasar por el coche eléctrico, como se ha visto en el reciente Salón de Ginebra, José María Terol, presidente de Mazda en España, pone un punto de coherencia en el futuro de esta tendencia al colocarla en su justa medida. Irá creciendo, pero a su debido ritmo. Y como lo esencial es disminuir las emisiones de gases a la atmósfera, esta marca japonesa apuesta por investigar en sistemas que optimizan los actuales motores de combustión interna, que seguirán siendo mayoritarios durante muchos años. Sin descuidar otras tecnologías de futuro.

– Mazda siempre ha apostado por la mejora de los motores de combustión para reducir la emisión de gases...

– La opinión de nuestros expertos es que la electrificación, entendida como el coche eléctrico puro, va a ir más despacio de lo que algunos piensan. Porque hay una serie de barreras objetivas a ese proceso. Y por ello la previsión que tienen es que en el año 2035 solamente el 15% de los coches serán eléctricos puros. El resto, aunque tengan algún elemento de electrificación, seguirán llevando motores de combustión interna. Si aún tenemos muchos años por delante en los que la mayoría de los coches van a seguir con motores de combustión, lo prioritario para reducir las emisiones es mejorar la eficiencia de estos motores. Es lo que Mazda mantiene en los últimos diez años y con bastante éxito. Lo hacemos con nuestra tecnología Skyactiv, la mejor manera de reducir los gases ya que conseguimos que estos motores sean muy eficientes.

– ¿También contemplan para el futuro motores de energías alternativas?

– Por supuesto. Tendremos toda la gama de tecnologías disponibles y pensamos que cada una de ellas tiene una aplicación. Pueden ser necesarias, como sucede en el caso de California, para cumplir con alguna exigencia reglamentaria de un país, estado o región, o porque todas ellas pueden contribuir a reducir emisiones en una aplicación concreta. Por ejemplo, los eléctricos puros o los híbridos enchufables son buenas soluciones para entornos urbanos. En cambio, para clientes que quieran un coche de otro tamaño y que hagan muchos kilómetros, el diésel puede ser objetivamente el motor más eficiente.

– ¿Están en camino de poder cumplir las nuevas normas de motores limpios de la UE?

–Estamos preparados para cumplir con las normas Euro 6 y otras. Y también para las emisiones medias de 130 gramos hasta 2020 y 95 gramos a partir de ese año, en el que es difícil saber exactamente dónde vamos a estar. Porque se están produciendo unas tendencias en el mercado, como la reducción de ventas de motores diésel, que pueden hacer fluctuar sensiblemente la consecución de ese objetivo. Sabremos si es posible conseguirlo o no en función de cómo evolucionen la proporción de ventas gasolina/diésel. Estimamos que, a vehículos semejantes, la diferencia de emisiones de CO2 entre gasolina y diésel está en torno a los 7 gramos. El aumento de la proporción de ventas de gasolina va en detrimento de las posibilidades de cumplir con ese objetivo y es difícil saber dónde vamos a terminar en la proporción de ventas entre diésel y gasolina.

– ¿Siguen confiando en su tecnología Skyactiv?

– Dentro de un año lanzaremos la nueva generación del Mazda 3 con un motor Skyactive revolucionario, que incorpora una tecnología que hace que este motor de gasolina funcione como un diésel porque la combustión se produce por

compresión. Seguirá llevando bujías porque hay una zona de rango de utilización del motor que requiere utilizar bujías, y también para controlar mejor el proceso de combustión. Una tecnología que ningún otro fabricante ha conseguido desarrollar y que puede conseguir reducciones de consumo superiores al 20%.

– El año pasado Mazda subió sus ventas por debajo de la media del sector...

– El pasado año para Mazda España ha sido un año de transición, porque renovamos

el CX5, un coche muy importante para nosotros, pues representa más del 40% de las ventas. Un cambio de modelo siempre produce una caída de ventas entre los últimos meses de comercialización del modelo saliente, en donde se produce una falta de stock, y los meses de lanzamiento del nuevo. Pero este año, ya con el CX5 disponible, tenemos una expectativa de crecimiento por encima del

mercado, del orden del 14%. Y nuestra previsión es que el conjunto del mercado crezca entre un 5% y un 6%, hasta llegar a 1.305.000 unidades.

– ¿Las actuales ayudas las Plan Movalt deberían extenderse a todas las motorizaciones?

–Somos partidarios de que se extiendan a todas las motorizaciones con un principio de neutralidad tecnológica. Creemos que lo más inteligente, si nos preocupa la reducción de emisiones, es reemplazar coches antiguos por coches nuevos, independientemente de la tecnología que utilicen. Cualquier coche moderno, con

el límite de los 130 gramos por kilómetros establecidos por la UE, tendría que tener acceso al programa de ayudas para achatarrar un coche antiguo y cambiarlo por uno nuevo. La clave está en quitar de la circulación a coches de más de diez años, que tienen altos niveles de emisiones, no sólo de CO2 sino de gases NOX. Un «Renove» como los hemos tenido en el pasado, en el que se exige el achatarramiento de un coche antiguo para acceder a las ayudas por cambio a uno nuevo, de cualquier tecnología.