Mercado
Kodiaq: más empaque y eficiencia para una compra razonable
Skoda lanza la nueva generación de este todocamino que ahora es más largo, aumenta el espacio interior y estira la autonomía eléctrica de la versión híbrida enchufable hasta los 123 kilómetros
La marca checa Skoda está enfrascada este año en una renovación del catálogo con distintos niveles en cada modelo, de los lavados de cara de Octavia y Karoq, por ejemplo, a la entrada en una nueva generación del Kodiak, el SUV más grande de este fabricante del grupo Volkswagen, que mantiene sus apuestas por la funcionalidad, precios razonables y la tecnología, con un salto cualitativo notable en este caso que se percibe con claridad en la conducción.
El nuevo Kodiak, cuya primera toma de contacto para la prensa especializada se ha desarrollado en las cercanías de Zaragoza, mantiene los rasgos estéticos de la marca, aunque dejan patente la evolución que irá extendiéndose a toda la gama. El nuevo diseño exterior, como dato relevante, mejora la aerodinámica hasta llegar a un coeficiente de 0,28 frente al 0,33 de la primera generación de este atractivo SUV. En materia de acabados y aspecto general se comprueba un avance hacia los rasgos que definen la personalidad de un SUV de alta gama, pero a cambio de un precio razonable, comparado con lo que ofrece la competencia en su segmento de mercado, con varios miles de euros de ventaja para Skoda.
El Kodiaq de nueva generación es algo más de 6 centímetros más largo, lo que mejora las capacidades interiores del SUV, que llega a ofrecer versiones con siete asientos, salvo en el caso del híbrido enchufable, únicamente dispone en cinco por la necesidad de espacio para la batería, caso en el que ofrece un espacio de maletero de 745 litros, un volumen que llega a los 910 litros, 75 más que en su antecesor, en las variantes de motorización normal y cinco plazas.
La nueva generación Kodiaq llega a un mercado en el que un tercio de las ventas está colonizado por este tipo de carrocerías SUV, en el que competirá con poderosos argumentos de estilo, técnicos y precios. En estilo, el diseño de la carrocería es más estilizado, con un frontal que muestra una parrilla más generosa que compone una imagen frontal que impone en la carretera, dos flancos con guiños a las formas coupé, con detalle decorativo en distinto color en el tercer pilar, y una trasera muy estilizada con líneas ópticas adelgazadas y una forma hacia el techo.
El interior muestra una gran evolución. Es donde mejor se percibe el salto cualitativo dado a esta nueva generación. Los acabados sintonizan con lo que se encuentra habitualmente en los segmentos más altos del mercado. Quien se sube a bordo del nuevo Kodiaq percibe la elegancia de la sencillez y la sintonía con la digitalización actual. Una gran pantalla frente al conductor y otra de 13 pulgadas central (es opcional) definen muy bien la modernización, así, como los tres botones configurables que permiten, entre otras funciones, la regulación climática del SUV. La palanca selectora del cambio ha sido ubicada en la columna de dirección, por lo que el túnel central se muestra limpio.
En esta primera toma de contacto con el Kodiak, en nuestro caso, ha sido a bordo de opción enchufable o PHEV, dotada en esta nueva generación con una batería que sobre el papel proporciona 123 kilómetros de autonomía, aunque reales son muchos menos, dependiendo del escenario de conducción y de las habilidades del conductor.
Al PHEV no se le puede negar refinamiento en la conducción y eficiencia en el consumo, siempre y cuando tengamos la batería a punto de carga, porque, de lo contrario, el motor de gasolina tendrá que hacer todo el esfuerzo con el sobrepeso de una batería de 25,7 kW/h brutos (9,7 netos) y 173 kilos. El tren de potencia de este enchufable está formado por el motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV de potencia, al que va asociada una máquina eléctrica que lleva la potencia total a 204 CV.
La conducción de este enchufable no tiene ninguna complejidad. El sistema se encarga de gestionar las transiciones, aunque permite cierto grado de configuración para mejorar la recarga en marcha o preservar carga de batería para situaciones que así lo requiera. Con estos argumentos, Skoda se propone mantener el éxito de un modelo del que ya se ha vendido un millón de unidades. Los precios finales de compra, tras aplicar todas las promociones, no los de tarifa, que son poco atractivos, van a ser definitorios para cumplir el objetivo. Los de tarifa están en un rango de 42.960 a 53.960 euros, mientras los finales con los descuentos promocionales están entre 33.550 y 44.050 euros. Las versiones que se prevé serán las más vendidas están entre 36.000 y 42.000 euros.
Skoda ha simplificado la gama y las posibilidades de personalización, de forma que ahora es más fácil elegir la opción de compra, basada en tres acabados (Selection, Desing y Sportline), dos tracciones (4x2 y 4x4) y dos motores de gasolina, 2.0 TSI (204 CV) y 1.5 TSI, éste en microhibridación mHEV (150 CV) e hibridación enchufable PHEV (204 CV), además de dos diésel 2.0 TDI de 150 y 193 CV.
Como todos los Skoda, el Kodiaq ofrece una amplia lista de funciones ‘Simply Clever’ o inteligentes, a las que se suma como novedad un útil limpiador de para las pantallas guardado en la consola central y un compartimento portaobjetos en el túnel central.
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