La irrupción de «Gloria» deja mas de un millar de incidencias y 21 personas rescatadas

La tercera jornada de la borrasca «Gloria» a su paso por la Región de Murcia ha hecho revivir a los ciudadanos algunas de las situaciones que dejaron huella hace apenas unos meses en la misma comunidad. El municipio de Los Alcázares se ha visto afectado nuevamente, el tercero desde septiembre, por un episodio de inundaciones cuyo alcalde, Mario Cervera, achacó a la dejadez de las Administraciones por no poner en marcha medidas que eviten el desbordamiento de las ramblas que anegan carreteras, viviendas, sótanos, comercios y edificios públicos. «Pedimos una vez más a la Confederación Hidrográfica del Segura y a la Comunidad Autónoma que dejen sus batallas a un lado y asuman su responsabilidad».

Este drama climático ha vuelto a poner en alerta a todos los efectivos de rescate de la Región de Murcia, quienes a través del Centro de Coordinación de Emergencias han llevado a cabo un total de 21 rescates de personas que quedaron atrapadas en sus vehículos, pero de las que ninguna precisó asistencia sanitaria.

De hecho, el 112 tuvo que gestionar 1.117 llamadas de incidencias derivadas del temporal de lluvia, viento y nieve que se concentraron en Murcia, Moratalla, Cartagena, San Javier y Lorca.

Pero la alerta tuvo su mayor incisión en Los Alcázares, donde se tuvo que activar el nivel 1 del Plan de Emergencia Municipal debido a las extraordinarias aportaciones de agua que recibía y que había obligado a cerrar varias carreteras de acceso.

Situación similar vivieron los vecinos del municipio de San Javier, donde las fuertes precipitaciones llegaron a descargar hasta 70 litros, de los que 50 cayeron en solo cuatro horas durante la madrugada del lunes al martes, lo que provocó que también se activara el nivel 1 del Plan de emergencias municipal.

El litoral de la Región de Murcia ha sido uno de los mayores damnificados durante este episodio de tormentas y nevadas, ya que la Manga del Mar Menor ha concentrado gran parte de las incidencias del viento con cortes en el suministro de agua potable tras la rotura de una tubería, así como el destrozo de mobiliario urbano y de establecimientos de la zona.

La virulencia del temporal fue tal, que desde la Consejería de Educación informaron a primera hora la suspensión de la actividad lectiva en los colegios de San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, San Javier, Lorca, Mula y la pedanía murciana de Avileses.

En total, 10.872 alumnos que no pudieron ir a clase, frente a los cerca de 26.000 que se vieron afectados el lunes.

A lo largo de la tarde, la Consejería de Fomento anunció la reapertura al tráfico varias de las 15 carreteras que tuvieron que ser cortadas, y se exigió al Estado que actuara ante los 19 cauces considerados de «peligrosidad significativa muy alta y de riesgo extremo» para evitar que futuros temporales provoquen de nuevo el caos en la Región de Murcia.