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Tregua por el Mar Menor tras diez días del desastre ecológico

Ribera y López Miras acercan posturas para tratar de salvar este espacio natural

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera (d), y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras (i), en el Palacio de San Esteban
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera (d), y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras (i), en el Palacio de San EstebanDIMAEuropa Press

Cinco toneladas de peces muertos, movilizaciones ciudadanas y muchos reproches políticos han sido necesarios para que el Gobierno central y el regional firmaran una tregua que permita acordar una solución al gravísimo ambiental que atraviesa el Mar Menor.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, empezó su gira por la Región de Murcia reuniéndose con colectivos ciudadanos y conservacionistas. Ante ellos adoptó una serie de compromisos que luego no concretó ante el presidente de la Región de Murcia, López Miras, y se cuidó mucho de dar una imagen de confrontación.

Tanto Ribera cómo López Miras expresaron su voluntad de trabajar de forma conjunta porque, aunque con «visiones diferentes» en cuanto al orden de prioridades, comparten un mismo objetivo, que es recuperar y proteger el Mar Menor.

Ribera insistió en que buscarán fórmulas de entendimiento y fijarán un espacio de trabajo que implique intercambio de información entre administraciones, puesto que es una de las claves para hacer frente a la problemática este espacio natural.

Entre los compromisos más claros alcanzados está establecer encuentros cada seis meses para analizar y hacer un seguimiento al estado del Mar Menor, así como a otros asuntos que competen a la recuperación y protección de su entorno. Siempre, «desde el diálogo fluido» con los actores sociales implicados.

Se trata de una petición que también habían expresado colectivos como «SOS Mar Menor» con el objetivo de aclarar las competencias de ambas administraciones y facilitar los trabajos que permitan garantizar la supervivencia de la laguna salada más grande de toda Europa.

No obstante, a pesar del clima de entendimiento que presidió la reunión, las prioridades siguen siendo diferentes para ambas Administraciones.

Diferentes objetivos

Ribera defendió la gestión de su departamento desde el episodio de anoxia que sufrió el Mar Menor en 2019 como consecuencia de la DANA y que podría tener una réplica a lo largo del próximo otoño si no se toman medidas urgentes.

Aseguró que supuso «un antes y un después» porque permitió declarar el acuífero como zona de riesgo químico y se adoptaron medidas para combatir los regadíos ilegales en el entorno de la laguna.

La ministra defendió la gestión realizada y admitió que en ocasiones ha sentido «frustración» al encontrarse con situaciones que no permitía seguir avanzando. El motivo, insistió, es que era competencia de la comunidad autónoma.

Así, dijo que confía en que la situación no se repita después de la reunión celebrada ayer. «Se ha iniciado un diálogo», y remarcó que cualquier paso que se dé debe estar respaldado por expertos técnicos y científicos.

Planteó también una nueva propuesta para recuperar el Mar Menor. Se trata de la creación de un cinturón verde en torno a la laguna para limitar la afección, lo que podría conllevar «el ensayo de fórmulas» que implica que el Estado compre los terrenos o compense a los propietarios de espacios.

Ribera reiteró a lo largo de la jornada la importancia de respetar las normas y también a todos los actores sociales.

Menos fertilizantes

Como primer punto de acercamiento felicitó al Gobierno regional respecto al anuncio realizado ayer de la publicación de un decreto para prohibir el uso de fertilizantes nitrogenados inorgánicos en la zona 1 del Mar Menor, así como el compromiso de reducir los plazos administrativos en la tramitación de expedientes sancionadores de los regadíos ilegales detectados.

Para el Ejecutivo murciano es imprescindible plantear actuaciones en el corto plazo para evitar nuevas catástrofes. De ahí, que el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, instase a la ministra a actuar sobre el acuífero, dondereposan 300.000 toneladas de nitratos. «Es muy importante rebajar el nivel freático y evitar que los nitratos lleguen al Mar Menor».

Como parte de este plan urgente, López Miras se comprometió a requerir la restitución de todos los regadíos ilegales instalados en el entorno del Mar Menor. En este punto, remarcó que desde del Gobierno regional se ha ordenado la restitución de todas las hectáreas detectadas y comunicadas por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

López Miras dejó muy clara su postura sobre el Plan de Vertido Cero, la hoja de ruta diseñada y aprobada por el Ministerio de Transición Ecológica para salvar el Mar Menor y con el que Ribera mostró su compromiso en 2019.

Reclamó asimismo su puesta en marcha, especialmente de los puntos 5,6 y 9, enfocados a vaciar el acuífero, así como la búsqueda de una solución a los lodos y fangos que acumula el mar y la recuperación del calado de la gola de Marchamalo, una actuación «puntual» y para lo que la Comunidad ya ha remitido el preceptivo informe a Costas.

Fuentes del Gobierno regional apuntaron que la ministra no descartó durante su visita que se pueda proceder a reducir el calado de la Gola de Marchamalo y que, a pesar de que tras reunirse con varios colectivos desechó el Plan de Vertido Cero por estar «obsoleto», tampoco se negó a estudiarlo tras las peticiones realizadas por el Gobierno de López Miras.