Cartagena escala al «Top 10» de las ciudades con más libertad económica

El empuje que está teniendo la ciudad de Cartagena a nivel nacional la convierte en todo un referente para el resto de localidades a la hora de basar su modelo económico y social que tanto han potenciado su crecimiento. Y es que la ciudad de Cartagena está de celebración. Las políticas aplicadas en el municipio unido a su potencial económico y su posición estratégica ha permitido que la ciudad portuaria escale hasta la décima posición de las ciudades españolas con mayor índice de libertad económica, según el estudio publicado por la Fundación para el Avance de la Libertad. Un puesto al que ha ascendido tras haber pasado de la posición número 15 el pasado año hasta colarse en el «Top 10», premiando al municipio por ser un entorno financiero idóneo para atraer la inversión empresarial, para la generación de empleo, así como para reducir tasas e impuestos.

Según la sexta edición del Índice, elaborado por Aitor Carmona, Alberto Gómez y Juan Pina, en el que se analizan ámbitos como la presión fiscal de los Ayuntamientos, el nivel de externalización de servicios públicos, el intervencionismo económico o el volumen de la plantilla municipal, las ciudades más grandes «son las peores» en cuanto al modelo de libertad económica. «Las tres mayores ciudades suspenden de nuevo, y sigue la tendencia general: a mayor población menor libertad económica. Esto debería motivar una reflexión por parte de los políticos locales de las grandes urbes», indica el estudio.

Pero mientras tanto, Cartagena deslumbra. Según la publicación, la ciudad portuaria con Noelia Arroyo como alcaldesa obtiene 61,74 puntos, subiendo 3,95 con respecto a 2022. Se sitúa como un espacio de libertad económica «moderada», y detalla que se trata de la vigesimocuarta ciudad más poblada de España, con una superficie de 558,08 kilómetros cuadrados.

El informe destaca que se trata del «mejor dato» de la ciudad desde el primer Índice elaborado en 2018, al tiempo que enfatiza que ha mejorado «en todas las ediciones y su evolución acumulada es ya de más de once puntos».

No obstante, también señala ciertos ámbitos en los que mejorar. En concreto, especifica que aunque la plantilla administrativa del Consistorio es «relativamente pequeña», el ayuntamiento es «costoso». «Esto le hace ejercer una presión fiscal excesiva, lo que le lleva a suspender en esta área». Por ese motivo, insta a reducir los impuestos, en particular el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), así como plantear políticas que atraigan más inversiones y actividad empresarial. De lo contrario, advierte, podría perder su posición a favor de ciudades como Badajoz o Albacete, situadas en los puestos 11 y 12 del ranking.

Cabe destacar que en lo más alto del Índice se encuentra Santa Cruz de Tenerife, seguida de la ciudad de Alicante, Almería en tercer lugar y Vigo en cuarta posición. En el lado completamente opuesto, Marbella ocupa el puesto número 50, y es la ciudad en la que el coste del municipio per capita es «absolutamente desproporcionado y se sale de los baremos manejados». Le sigue Jerez de la Frontera, que mantiene el puesto 49 igual que en 2022, y el estudio indica que se hace acreedora de «la merecida etiqueta de deficiente libertad económica».

En el ámbito más regional, la ciudad de Murcia, con José Antonio Serrano como alcalde, se sitúa en el puesto 29, perdiendo 12 puestos desde el año pasado. Según indica el informe, la ciudad «suspende en dos de las cuatro áreas», pero señala que en todas «tiene amplio margen de mejora». «Necesita mejorar sus finanzas públicas y promover la libertad económica».