Opinión
La piedad peligrosa
Hay personas buenas a las que les empieza a dar lástima Oriol Junqueras. TV3 y los medios nacionalistas están volcados con la técnica del reality show y convierten los platós en mesa camilla doméstica, a la que invitan a las esposas y parientes de los encarcelados, mostrando el sufrimiento en las casas. La técnica acaba desenfocando el hecho de que todas las familias de los presos sufren. No hay padre, cónyuge ni hijo de encarcelado que no merezca compasión. Personalmente no albergo animadversión alguna hacia Junqueras, que además me cae bien, me limito a mantener la memoria de su delito mediante un método infalible. Llevo en el smartphone una foto de la sesión del Parlamento catalán en que se votó la partición de España. Cada vez que se habla de «presos políticos», miro la foto. Me vienen entonces a la mente las personas que han perdido su trabajo por la salida de las empresas de Cataluña. Las que han vivido amedrentadas por el nacionalismo. Las familias partidas y enfrentadas. Argumenta ahora el abogado del que fuera vicepresidente de la Generalitat que los hechos de los que se le acusa «no tuvieron consecuencias fuera de Cataluña». Cómo se nota que no estuvo en los millones de casas que seguían con dolor la sesión secesionista de aquella tarde espantosa. Que no conoce la zozobra de quienes quedaron atrapados en las carreteras cortadas. Los desvelos de los policías enviados a Cataluña aquellos días o de quienes se pagaron de su bolsillo viajes a Barcelona para apoyar las manifestaciones. A quien protesta por la prisión preventiva, baste recordarle que el riesgo de fuga de Junqueras viene demostrado día tras día por Carles Puigdemont.
Con toda probabilidad, y por culpa de ambos dirigentes nacionalistas, no habrá nuevos presupuestos en España. El Gobierno depende para la aprobación de las cuentas del Partido Nacionalista Vasco y éste se niega a apoyarlas en tanto esté vigente el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Como el plazo para los presupuestos requiere un acuerdo antes del 30 de marzo, y no hay visos de que PDeCat y Esquerra lo alcancen, el Ejecutivo se ha hecho a la idea de que existen muchas probabilidades de tener que limitarse a prorrogar los números y está preparando decretos ley para asegurar el funcionamiento de las Administraciones, los pagos de los sueldos de los funcionarios o la convocatoria de oposiciones. Millones de familias se están viendo afectadas por el egoísmo de los independentistas. No señor, no me da pena Oriol Junqueras. Tampoco me alegro de su estancia en prisión y ruego que se le haga leve, pero lo que me acongoja es lo que pasan los españoles por su culpa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar