Opinión

Jamás en coche

Jorge García Castaño, concejal presidente del Distrito Centro, podemita de la corriente Anticapitalista y con una amplia y brillante trayectoria como «Auxiliar de Estadística», ha acusado al capitalismo de matar a Mmame, el mantero senegalés que falleció como consecuencia de un infarto masivo de miocardio. Al igual que Monedero, Rommy Arce y demás especímenes podemitas, no ha rectificado después de conocer las causas del fallecimiento del desventurado inmigrante. Entre los manifestantes incendiados por Podemos y otros grupos de inmigrantes, el barrio ha sufrido estragos y desperfectos valorados en más de 100.000 euros. Y dieciséis policías nacionales y municipales resultaron heridos por la brutalidad de los alborotados. Pero la culpa la tuvo, según el auxiliar de estadística y concejal presidente del Distrito Centro, Jorge García Castaño, el capitalismo.

Jorge García Castaño, anticapitalista a ultranza, poco después de su nombramiento como concejal del Ayuntamiento de Madrid, se compró un BMW deportivo de la serie 320. Nada que objetar, porque todo ciudadano con poder adquisitivo para adquirir un BMW deportivo es libre de culminar la compra de tan menesteroso y humilde automóvil si cumple con los requisitos legales.

Si algún día, el concejal García Castaño de la corriente Anticapitalista de Podemos se siente seducido por viajar a Santiago de Compostela, le recomiendo que lo haga en avión o en tren. Jamás en coche.

En Santiago de Compostela, la Policía Local, sorprendió noches atrás a un grupo de gamberros poco respetuosos con la propiedad ajena, que se divertía de lo lindo destrozando los espejos retrovisores de los coches aparcados en las calles de la ciudad del campo de las Estrellas. Preferentemente, retrovisores de marcas y modelos de alta gama, que son los más divertidos de machacar. Sucedió que entre los forajidos nocherniegos, la Policía Local de Santiago reconoció a la diputada autonómica de Podemos-En Marea, también de la corriente Anticapitalista, Paula Quinteiro, que fue obligada a identificarse y mostró la documentación que acreditaba su condición de parlamentaria. Curiosamente, a altas horas de la madrugada y con algo de cerveza en el organismo, la diputada Quinteiro acusó a los policías de «interferir en su labor parlamentaria». Es decir, que el parlamentarismo en Galicia se desarrolla de madrugada, con cerveza en la sangre y rompiendo retrovisores de coches de alta gama aparcados en las calles. Desde que estoy inmerso en la ancianidad no me aventuro a calificar las extrañas costumbres de los seres humanos, incluyendo entre ellos a la diputada podemita que rompe retrovisores mientras ejerce su nocturno quehacer parlamentario.

Pero sí me considero autorizado a recomendar al concejal podemita anticapitalista de Madrid Jorge García Castaño que, de viajar a Santiago, no lo haga en su BMW deportivo, y menos aún, lo aparque en sus plazas y calles para pasar la noche. Porque puede toparse con la banda divertida de su colega, la podemita-en marea anticapitalista Paula Quinteiro y encontrarse a la mañana siguiente sin los retrovisores de su flamante BMW, que es marca muy apetecida para destrozar por las corrientes anticapitalistas, según ha quedado demostrado.

Me informan que actualmente, además de los servicios ferroviarios, hay cuatro vuelos diarios de ida y vuelta a Santiago de Compostela desde Madrid. Guarde y custodie su BMW el señor concejal en su garaje y no se le ocurra conducirlo hasta Santiago. Menudo disgusto se llevaría el hombre si se topa con la civilizada colega con sus retrovisores en la mano.

Se sufre mucho en esa situación.

A Santiago, jamás en coche, y menos en un modesto BMW, señor concejal de Podemos. Y antes de todo ello, a ver si rectifica, pide perdón y dimite. Se trata de un truco para terminar un artículo con humor y gracia.