Opinión

Errejón prepara la batalla de Madrid

Iñigo Errejón, con el permiso del siempre muy celoso Pablo Iglesias, afina su estrategia para la batalla de Madrid. El confuso episodio del Master de Cristina Cifuentes le insufla un cierto optimismo contenido al aspirante a presidente de la Comunidad madrileña. Para Podemos, las elecciones autonómicas y municipales de 2019 son decisivas. El equipo de Errejón defiende que si entonces no logran victorias importantes, en 2020 no podrán aspirar a nada. Y, para ellos, la batalla de Madrid es la más importante. Luego llegarían las generales, porque los morados están seguros de que Rajoy resistirá hasta el final de la legislatura. «La oposición -dicen- comete tantos errores, que el Gobierno no tiene que hacer nada».

Errejón perdió ante la militancia su pulso con Pablo Iglesias. Sin embargo, está convencido de que ganaría entre los votantes, sobre todo porque hay mucho votante socialista descontento que acudiría en su reclamo. Ahora mismo, en las filas del socialismo madrileño abundan las críticas a Ángel Gabilondo. Entienden que ha estado semidesaparecido mientras Cristina Cifuentes tenía –y tiene– explicaciones pendientes por su ya famoso Master en la Universidad Juan Carlos I». «Un Master de tercera, por cierto», apostillan los más críticos en el PP, que temen por su futuro electoral. Gabilondo, al que en su partido ven muy cómodo en la oposición, puede repetir como cabeza de cartel de los socialistas madrileños, pero el auténtico candidado de los votantes socialistas en Madrid sería Íñigo Errejón, como ya lo fue Carmena en el Ayuntamiento en las últimas municipales. Errejón, además, lo tiene muy claro, hay disputar todos los votos al PSOE a brazo partido, y luego convertirse en los mejores aliados. Con el permiso de Iglesias y de Irene Montero, claro.