Opinión

Pallete y Alierta

Telefónica superó ayer por apenas 40 millones en valor bursátil al BBVA de Francisco González, que sufre en los mercados como todos los bancos. La operadora ha recuperado la tercera posición en el Ibex por capitalización bursátil, tras Santander e Inditex. La compañía, no obstante, todavía vale un 8,5% menos que cuando hace dos años justos José María Álvarez Pallete sucedió a César Alierta en la presidencia. Además, como apunta García Paramés, el gestor de moda, Telefónica cotiza cerca de sus mínimos de 15 años, lo que la convierte en una recomendación de inversión. Muy lejos están los tiempos en los que la operadora lideraba el Ibex y su valor doblaba al actual.

Álvarez Pallete ha pilotado en los últimos dos años la siempre difícil sucesión en una gran compañía. Reorganizó el Consejo y sigue inmerso en el proceso de reducción de la deuda, pero se le resiste la cotización –que es lo que preocupa a los inverso–res, pequeños o grandes–, mientras mantiene unas relaciones más o menos cordiales con su antecesor.

César Alierta tuvo un cierto protagonismo político al frente de Telefónica del que huye Pallete, aunque eso no le ha impedido almorzar hace unas semanas con Pedro Sánchez. El gran proyecto de Pallete, sin embargo, es pilotar una especie de lobby mundial para crear algo así como una Constitución Digital Universal. Al mismo tiempo, a veces, discrepa con Alierta por el uso que hace del avión privado de Telefónica –al que tiene derecho por contrato– sobre todo si el ex presidente, con una relación guadiana con Isabel Sartorius, viaja acompañado en algunas ocasiones.