Opinión

Rajoy y Sánchez, adversario común

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, la política hace extraños compañeros de cama, han encontrado un adversario común, que no es otro que Albert Rivera. Ciudadanos, disparado en las encuestas, impacta en la línea de flotación del PP, pero también araña en el centro izquierda del PSOE que Sánchez quiere mimar, sin olvidarse del flanco que le castiga Iglesias. Y es que el líder socialista sabe que su futuro también pasa por no escorarse en exceso.

Rajoy y Sánchez hablan con frecuencia y no se descarta alguna reunión discreta. Hay asuntos de cierta urgencia sobre la mesa. Por una parte, el relevo del Gobernador del Banco de España, Luis Linde, cuyo mandato expira en junio. Por otro, la renovación del presidente y del Consejo de RTVE. Además, y son palabras mayores, que el Pacto de Toledo acuerde un futuro viable para las pensiones.

El PP, a través de Rafael Hernando, sugirió una fórmula pactada para RTVE. Margarita Robles, en principio, la descartó, sin que esté claro si Sánchez estaba al tanto. Hay quien ve en ese episodio la explicación de la comprensión de la portavoz socialista con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, en el asunto de «La manada», algo que luego matizaría el propio Sánchez. Los socialistas, por otra parte, habrían enviado una señal para pactar la renovación en el Banco de España, en los términos clásicos: el Gobierno elige al Gobernador y la oposición al subgobernador. Y también que PP-PSOE podrían explorar –incluso desde el enfrentamiento– una fórmula, satisfactoria para ambos, en el Pacto de Toledo sobre el futuro de las pensiones. Todo con el objetivo de visualizar que PP y PSOE son los partidos de Gobierno y orillar al adversario común, Albert Rivera, a pesar de todo más cerca de la Moncloa, dicen las encuestas.