Opinión

Productividad y salud (mental)

No parece que agosto sea el mejor mes del año para comentar una cifra como esta, pero según ha publicado la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y publicó ayer «LA RAZÓN», los autónomos se dan de baja por enfermedad la mitad de lo que lo hacen los asalariados. También se cogen bajas más largas, porque sólo dejan de trabajar en caso de que se trate de una enfermedad grave. Como bien dice Lorenzo Amor, presidente de ATA, un autónomo no se coge una baja por un catarro.

Habrá quien se escandalice (los neomarxistas que abundan en estos tiempos no deberían estar entre ellos), pero los datos son inequívocos. También la salud depende de la economía. Más llamativo aún: cuando la salud depende de la economía, al menos en cierta medida, también la economía, y la salud con ella, mejoran. Lo que lastra la economía española, en particular la productividad, no es la mentalidad, el carácter o la cultura española. Lo que lastra la economía son las barreras y las rigideces que condicionan el comportamiento de los españoles.

Resulta muy llamativo que en cuanto los responsables políticos se toman en serio la tarea de flexibilizar la economía o el mercado de trabajo, los españoles respondan de forma casi entusiasta, como ocurrió en la década de los 80 con la ola de reconversión y liberalización, en los noventa con las nuevas medidas de liberalización y descenso de la fiscalidad, y a partir del año 2013 con las reformas de racionalización y despolitización del trabajo. (También había ocurrido a finales de los 50 y en los 60, pero eso ahora no se puede decir). Los autónomos son una de las puntas de lanza de estos movimientos.

Nadie, en ninguna de estas oleadas de apertura y flexibilización, ha reducido nunca el Estado de bienestar. No ha dejado de crecer, a pesar de la propaganda. Así que, como sabemos que los socialistas de Pedro Sánchez y sus amigos poemitas no van a hacer lo que es evidente que habría que hacer, los demás tienen el campo libre para proponer racionalidad y flexibilidad.