Opinión

Torpezas políticas

Yo sé que son horas cruciales, de cámaras y micrófonos apuntando, muy atentos, a la cárcel barcelonesa de Lledoners. Me consta que hoy vas a escuchar hablar en todos los medios de la negociación de los presupuestos de Sánchez, con Pablo Iglesias como verdadero protagonista y conseguidor de un eventual apoyo de ERC a esas cuentas. Desde luego, no se recuerdan conversaciones de semejante índole en una prisión española. Por un momento, imaginemos la escena: el líder de una formación que no gobierna oficialmente frente a un político preso como Oriol Junqueras –acusado de rebelión– para desbloquear, juntos, las cuentas de un Ejecutivo del PSOE. Este día histórico, por insólito, lo estudiarán nuestros hijos y nietos. Espero, por cierto, que también continúen cultivándose las próximas generaciones en las aulas con la Filosofía como asignatura troncal indiscutible y que ningún político, ninguno, utilice el nivel de conocimientos de los alumnos españoles, en función de dónde residan, para criticar a la formación contraria de turno.

Dudo que hoy se hayan calmado los ánimos en Andalucía por las declaraciones de la exministra Isabel García-Tejerina, aunque el daño a su colega del PP, Juanma Moreno, sí se haya consumado. Dice ella que un niño de diez años residente en Andalucía tiene los mismos conocimientos que otro de sólo ocho en Castilla y León. Quizá se basa –no lo ha precisado– en los resultados históricos del informe PISA para hacer una afirmación tan polémica y dañina sobre los estudiantes andaluces y, por extensión, sobre sus profesores. El líder del PP en Andalucía ha querido desmarcarse de inmediato, consciente de que la afirmación de su compañera de partido favorece a la contrincante socialista. Desde luego, no se ha visto en otra mejor Susana Díaz, a las puertas de unas elecciones autonómicas.

Isabel García-Tejerina ha demostrado una gran torpeza política en este contexto. ¿Tenemos que entender por sus afirmaciones que un niño, por estudiar en Andalucía, adquirirá menos conocimientos o de peor calidad que los de otras autonomías, o le será más difícil prosperar, o tendrá menos oportunidades laborales?

Yo sé que son horas cruciales pero, justo por eso, precisamos un mínimo nivel político para lograr consensos, para eliminar susceptibilidades entre regiones. Duele y harta ese discurso cansino en el que tu tierra sale siempre malparada.