Diez sugerencias para 2019

Ha terminado el año 2018 que ha sido verdaderamente de cuidado y me permito compartir algunas sugerencias para 2019. 1. No se angustie. Ni la situación económica ni el golpismo catalán van a mejorar. Seguramente, tampoco la situación política. Pero serán doce meses sólo. No se deje llevar por la ansiedad que la vida va a seguir de todas formas. 2. No corra. Jesús invitó a observar los lirios del campo y las aves del cielo para entender la vida. Reflexione calmadamente y comprométase a no dejarse engañar por políticos, medios y otros expertos en manipulación masiva. 3. Sea aunque no tenga. Este año la Agencia tributaria intentará llevarse todo lo que pueda, en parte, para cobrar los bonus de Montoro y, en parte, porque el Banco Central Europeo va a dejar de comprar la deuda pública. Sea porque lo que crezca interiormente nadie podrá arrebatárselo jamás. 4. Atesore buenos recuerdos. Tenga en cuenta que los episodios gratos no regresarán, pero puede guardarlos en la memoria para cuando los necesite. 5. No se ilusione con los políticos. Con colocar a su gente e ir en las listas electorales ya andan bastante ocupados. Si no tienen tiempo para ocuparse de usted, no lo lamente. Seguramente es mejor. 6. Cultive la amistad. Los amigos verdaderos seguirán a su lado en los peores momentos. Los otros nunca fueron amigos y mejor es saberlo. Pena que no se largaran antes. 7. Escuche, pero sin compromisos. No crea nada de los envidiosos y los aduladores. No se merecen un solo segundo de su tiempo. y si es alguien que se jacta de saber de todo, huya. Con seguridad, no sabe nada de nada. 8. Pase de los que sufren porque a usted le van bien las cosas. Gente miserable la hay siempre, pero usted no tiene obligación de soportarlos. Que les frían un paraguas. 9. Lea la Biblia a diario. Todo se tambalea, pero las verdades eternas son inconmovibles. Aférrese a ellas y no lo lamentará. y 10. Deposite su confianza en Dios. Me consta que es infinitamente más digno de confianza que el gobierno, los bancos o el sistema de pensiones. Absolutamente nadie lo atenderá, lo preservará y lo protegerá como El. Además –aunque algunos clérigos lo pretendan– no pide un céntimo por ello. No los entretengo más. Les deseo un dichoso, tranquilo e incluso próspero 2019.