Opinión

¿Otra vez el rearme?

La aceptación por el Gobierno de Irán de la posibilidad de abandonar el Tratado de no Proliferación nuclear supone un duro golpe a los avances que la comunidad internacional ha experimentado en materia de desarme y, en concreto, en lo relativo al arma nuclear. Abrir esta posibilidad, como lo ha hecho el Ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, hace unos días se acompaña con el anuncio de que Irán y Rusia realizarán maniobras conjuntas navales en el Golfo Pérsico y, además, con la exhibición militar en esta zona que la armada iraní ha realizado. Las posiciones del Presidente norteamericano en relación con Irán tienen trascendencia en el orden internacional sobre todo cuando vienen acompañadas de decisiones que afectan al devenir de las relaciones internacionales. Hace poco tiempo, parecía que se iniciaba el camino para alcanzar el sueño de un desarme internacional completo y eficaz y, sobre todo, se insistía en la necesidad de prohibir completamente el arma nuclear.

La adopción del Tratado de Prohibición completa del arma nuclear, en 2017, es un síntoma de que la comunidad internacional, aunque no toda, está empeñada en desterrar este tipo de armas en las relaciones entre los Estados, tanto su empleo como su fabricación. Ahora bien, el destino de este Tratado no está escrito, aunque se enfrenta a serias dificultades por la posición que mantienen los Estados que poseen armas nucleares. Sin embargo, su futuro se complica aún más si aumenta el número de Estados que están dispuestos a fabricar y disponer de este tipo de armas y si se acrecienta la tensión. Las reflexiones y la práctica del gobierno iraní no caminan en la dirección de una posición de desarme pero sus mandatarios las justifican sobre la base de la defensa de sus interés vitales y para hacer frente al sistema de sanciones que sufren. La senda a seguir no es el “rearme” sino, por el contrario, el “desarme”. La vía de la negociación y el acuerdo es más útil que la exhibición militar. En la ausencia de un acuerdo global, sobre todo en el arma nuclear, serían culpables aquellos que no están dispuestos a prescindir de ella, a pesar de tener la obligación primordial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.