Opinión

Pioneras

Cuánto habrá tenido que trabajar y, sobre todo, demostrar Patricia Ortega García a lo largo de su vida. Tiene 56 años, tres hijos, una ingeniería y, por lo menos, una carrera tan brillante como la de sus colegas masculinos de promoción.

A partir de hoy, a todas esas proezas añade esta madrileña un logro cargado de simbolismo: se convierte en la primera mujer que asciende a general del ejército español. Ella, de todos modos, sabe un rato de conquistas y de derribar techos de cristal: años atrás fue una de las 27 primeras mujeres admitidas en su Academia. En 2009 se convirtió en la primera teniente coronel española y, en 2015, ascendió a coronel antes que ninguna otra compañera. Su ejemplo de esfuerzo, sacrificio, méritos y constancia me enorgullece como mujer. Más aún, sabiendo que habrá tenido que crecer y brillar en un ambiente tan jerarquizado y masculino como el castrense. Todavía hoy, solo el 12,7% de los militares españoles son mujeres y, de ellas, una inmensa mayoría integran la zona más baja del escalafón. Parece mentira, en pleno siglo XXI.

He leído las escasas entrevistas que Patricia ha concedido y me ha llamado la atención lo claro que habla: «Me duele mucho que cuando falla un hombre, se equivoca él solo, con nombre y apellidos, pero si lo hace una mujer fallamos todas». Añade que, a pesar de las dificultades que ella y sus compañeras han afrontado, prefiere destacar las aportaciones de las mujeres militares. Gracias a ellas, se han introducido en el ejército medidas de conciliación para todos, se han cumplido los cupos de reclutamiento y su presencia ha contribuido a exportar una imagen de modernidad.

Pienso ahora en Clara Campoamor y en el sufragio femenino, en Federica Montseny como ministra de un Gobierno, en Blanca Álvarez estrenándose ante las cámaras de televisión, en Carmen de Burgos aterrizando como corresponsal de una guerra entre hombres, en tantas otras pioneras que merecen el reconocimiento de toda la sociedad. A esta lista dorada de pioneras españolas se incorpora hoy, por derecho, Patricia Ortega García gracias a la iniciativa de una ministra, la de Defensa. Le aplaudo el gesto a Margarita Robles. Y espero con ansia el momento de ver, por fin, a una mujer presidiendo el Gobierno de España.