Opinión

No tiene un pase

Noelia Posse, alcaldesa de Móstoles, bien podría ser el paradigma de la reforma laboral que tanto le gusta a la izquierda: empleo de calidad muy temporal. La duración del mismo puede ser de un mes, dos o incluso días. En nada, bate el récord guinness de contratista temporero de familiares y amigos. En los cuatro meses de mandato ha nombrado y cesado a su hermana como encargada de las redes sociales, al gerente del Instituto Municipal del Suelo, el cual ya había sido despedido por la Fundación Clínica Universitaria Rey Juan Carlos I por mala gestión. Ha nombrado y cesado a su amiga de la infancia, como coordinadora de gabinete, al gerente de Urbanismo por no acreditar una experiencia de 15 años para ocupar el cargo y a la directora de Comunicación. No todo son ceses y nombramientos. En tan corto mandato, también hay mejoras de salario y puesto: el propio sueldo de la regidora, incrementado en un 16,7%, el de su tío y el de su ex pareja. No hay nada mejor para progresar como ser amigo o familiar de Posse. Con tanto nombramiento, cese y mejora, el portal de transparencia del Consistorio, está en continuo movimiento y si quieres estar al día del quién es quién no dejes de visitar a diario la web porque no sabes si quien hoy ha sido nombrado, lo seguirá estando mañana. Ahora el PSOE se echa las manos a la cabeza por tan poca ética y estética de la alcaldesa, como si no supieran que consiguió la plaza de albañil del Ayuntamiento porque el tribunal de selección estaba formado por cargos socialistas y que tras adquirir la plaza tuvo que ser desplazada al almacén por su incapacidad en el desempeño de la albañilería. La señora Posse tendrá mucho pose pero ningún pase.