Opinión

¿Qué harán con España?

A Tezanos se le pueden echar en cara muchas cosas, pero no se equivoca su CIS al suspender a nuestra clase política. En menudo lío nos están metiendo, unos más que otros, después del 10N. De repente, PSOE Y Podemos nos ponen encima de la mesa un preacuerdo de gobierno de coalición, un «proyecto ilusionante, rotundamente progresista» del que solo empezamos a conocer las carteras que se van adjudicando uno y otro socio, el reparto del botín del poder. Los ministerios de peso se los quedan los de Sánchez; los sociales los asumirán los de Iglesias. Serán ministros Pepito y Fulanita, sí, pero oiga, ¿y el programa? ¿Qué piensan hacer ustedes con España? Lo ha criticado públicamente el propio Felipe González que, además, avisa de una posible crisis de Estado si los aludidos no logran fijar sus objetivos y explicárnoslos. González no está solo en su percepción de las cosas, apuesto a que numerosos ciudadanos de corazón socialista se suben por las paredes escuchando a Bildu y a Esquerra exponer sus respectivas condiciones a la pareja Pedro-Pablo.

Ya que PSOE y UP necesitan forzosamente la abstención de ERC para gobernar, ¿qué les piensan ofrecer a cambio de ese gesto? Desde La Moncloa deben hacer un esfuerzo didáctico para informarnos, alto y claro, de cómo van a contentarles sin agraviar al resto del territorio español. ¡Necesitamos conocer el coste de este proyecto! Que nos lo explique, si acaso, Pablo Iglesias, el verdadero mediador. Que se lo cuente a Cataluña, a su mayoría constitucionalista, tal y como se comprobó el domingo pasado en las urnas.

Iglesias debe tender puentes con Esquerra pero, en paralelo, en estos días aciagos para los transportistas y para millones de conductores de la AP7, emerge el «no aflojéis» de Pere Aragonès a los manifestantes causantes del caos. Y a los damnificados, su mensaje les suena a puñetazo. 25 millones de euros ha costado la broma de obstruir la frontera con Francia. Pero el protegido de Junqueras continúa en su despacho, sereno, con su argumentario jesuítico, tibio, falsamente empático. Se nos presenta Aragonés como la mejor alternativa a Torra, en caso de autonómicas. Nada que ver él con el actual president y su clan familiar de activistas. Si Aragonès es el más moderado de esta panda, apañados estamos.