Opinión

Puigdemont ha ganado

Elsa, la borrasca, ha venido para quedarse unos días con sus tormentas y sus vientos, que todo lo alteran. Y al tiempo, como un huracán, ha volado por los despachos del Supremo el fallo del tribunal europeo sobre la inmunidad de Oriol Junqueras. Resulta que Oriol la tenía -la inmunidad- desde el mismo momento en el que los votantes le convirtieron en eurodiputado. Y por esa regla de tres ahora, otros -los independentistas fugados Carles Puigdemont y Toni Comín- pueden verse en bastante mejor situación que la del de Lledoners. Qué paradoja: en menos que canta un gallo, les serán entregadas a ambos, en Bruselas, las actas de eurodiputados. Imagino a sus aliados flamencos aplaudiéndoles, en la Eurocámara. Por supuesto, podrán moverse libremente por toda la Unión Europea. Tampoco es descartable que el expresidente fugado, ahora que han inhabilitado a Quim Torra, quiera presentarse en breve como candidato de JxCat en las próximas elecciones catalanas. ¡Imposible salir mejor parado! Si nos fijamos bien en las reacciones inmediatas al fallo del tribunal de Luxemburgo, quienes más lo celebraban eran los diputados de JxCat. Sus líderes cometieron graves delitos pero no han llegado a pisar la cárcel y ahora, qué cosas, todo indica que van a volver a gozar de inmunidad.
Oriol Junqueras y sus compañeros de ERC no pueden decir lo mismo. Ellos no huyeron, ellos están en prisión, condenados, tras una sentencia. Y por eso, previsiblemente, puede que el Supremo decida mantenerles en la cárcel. “Inmunidad no equivale a impunidad”, nos repiten. 
El fallo desde Luxemburgo deja un sabor agridulce a todas las partes implicadas excepto a JxCat y, de paso, complica seriamente las negociaciones de los de Sánchez con los de Junqueras. Una nube negra descarga sobre la Moncloa, ahora que se ha roto el diálogo discreto. A ver qué rumbo toma ahora la senda de la investidura, con Carles Puigdemont frotándose las manos, instalándose en Perpiñán. Si tanto se ha empleado este PSOE con los independentistas de Esquerra, ¿por qué no cambia de estrategia? ¿Por qué no se sienta a hablar, en serio, con PP y CS? ¿Quién nos rescata de esta incertidumbre política?¿Qué nos explicará el rey en Nochebuena? Solo sé que no chuparé las cabezas de las gambas mientras escuche a Felipe Sexto. Es mi única certeza.