Alerta coronavirus

Llevamos décadas viendo películas sobre virus asesinos que aparecen de un día para otro, se cargan a la mitad de una población de cualquier parte y amenazan con acabar con la del mundo entero. Por eso, cuando de pronto surge uno nuevo y además en China, donde hay mil cuatrocientos millones de habitantes que se pueden contagiar y llevarlo por todo el planeta, nos aterrorizamos. El proceso, además, siempre suele ser el mismo: El virus se desarrolla en animales, muta de alguna manera prodigiosa (que al final de prodigio tiene poco y suele ser un mordisco de un bicho) y acaba en los seres humanos. A partir de ahí, oye, siempre igual: se transmite por el aire, vía toses y estornudos traicioneros que vuelan mucho más lejos de lo que nos suponemos e infecta a todo quisque a la velocidad del rayo. ¿Podría pasar con el coronavirus? Pues parece que sí, porque los chinos andan todos con mascarilla y muchos de ellos –¡muchísimos!–, confinados en distintos lugares de su país, esperando que lleguen provisiones cada poco para lanzarse sobre ellas y atesorarlas, por si acaso. Y claro, mientras se controla o no en el lugar de origen, resulta que en este mundo global hay muchos chinos viajando por el mundo. Bien. Sí. Esto es así. Pero…, no sabemos si el coronavirus de marras es un virus asesino o simplemente malvado. Le ha costado la vida a 25 chinos hasta el momento, es verdad, pero en edad avanzada y con enfermedades previas. La gripe corriente mata más entre la población de riesgo. Así que paz y calma. Hay riesgo, sí, pero las autoridades sanitarias están atentas y, de momento, está todo controlado.