Opinión

Presidente Vara, ¿importamos un comino?

Que al independentismo catalán la gobernabilidad de España le importa «un comino» ya no es noticia. Que la España necesitada de importar algo permanezca inane contemplando a los del «comino» acudir a la Moncloa para cambiarle el paso al jefe del gobierno de todos, tampoco parece ser ya noticia. Presidente Fernández Vara: ha tenido finalmente el coraje de denunciar la precaria situación en el sector del campo extremeño señalando a la subida del salario mínimo como probable causa-efecto, dicho sea de paso tras el impopular jarro de agua helada de un dato del paro demoledor para la comunidad que preside. No parece que por el momento la ministra del ramo haya mostrado demasiado interés en sentarse a ponderar la situación con un destacado «barón» del partido nodriza del gobierno. En paralelo, el líder del sindicato de clase históricamente hermanado con su partido contempla al sector más importante de una comunidad como la suya bajo el rótulo de «derecha terrateniente carca». Reconozcámoslo, no son las mejores credenciales.

La región que usted preside gobernada por el PSOE durante décadas continúa, décadas después instalada en el furgón de cola entre los territorios del Estado. Hay internet, sí, ordenadores en las escuelas y otros elementos propios del progreso, además de tantos licenciados en magisterio como pocos emprendedores y un sistema subsidiario innecesario ya en otras comunidades sin el que necesidades básicas y paz social podrían estar en cuestión. Ha visto presidente como los sucesivos gobiernos de la nación en su mayor parte socialistas sembraban de alta velocidad el territorio nacional olvidándose de Extremadura y contempla además como eso que antes se llamaba «solidaridad interterritorial» ahora se cambia por «mesas» en las que otros optan por comer aparte sencillamente para comer más.

Conocida su trayectoria llama la atención presidente verle petrificado ante el secuestró por el secesionismo de su secretario general y jefe del Gobierno, ante la voladura del Comité Federal de su partido en pos de un cesarismo desbocado o ante el permanente aviso a navegantes que supone el «marcaje» a Susana Díaz. Presidente Fernández Vara, puede que aún no sea tarde para reivindicar una España en la que líneas férreas, autovías o polideportivos no dependan del chantaje paleto de escaños «cantonales» en el Congreso de los Diputados…y diputadas, salvo que acabemos también dejando a la abandonada y marginada Extremadura al albur de populismos de caserío instalados en el «nos importa un comino todo lo demás». No se confíe, su región es carne de cañón ante los ejemplos que cunden, una fácil presa para cuervos oportunistas y sin escrúpulos. «Sin mesa no hay legislatura», los chantajes y los silencios cómplices son la cuestión presidente. Se lo dice un extremeño, hijo de extremeños y nieto de alcalde extremeño, socialista para más señas.