Zuppi

Estoy seguro de que este nombre no dirá nada a la mayoría de mis lectores. Lo aclaro: corresponde a Matteo Maria Zuppi (64 años) actual Cardenal Arzobispo de Bolonia,una de las personalidades más atractivas del episcopado italiano.

Don Matteo, como gusta que se le llame, fue durante muchos años párroco de Santa María en el Trastevere, donde yo le conocí y traté, y fue nombrado Obispo Auxiliar de Roma por Benedicto XVI en el 2012. Tres años más tarde Francisco le puso al frente de una de las diócesis más importantes de Italia y en octubre del 2019 recibió el capelo cardenalicio.

Fue siempre un «cura de calle» y lo sigue siendo a pesar de su dignidad cardenalicia. No es raro encontrarlo por las calle de Bolonia andando en bicicleta y entablando conversación con quien sale a su encuentro, rico o pobre, creyente o ateo. No vive en el Palacio episcopal sino en una casa para sacerdotes jubilados.

Hombre muy cercano a los pobres y, como miembro de la Comunidad de San Egidio, muy activo en todo lo relacionado con la paz en el mundo ( fue uno de los artífices del armisticio en Mozambique).

Como a todos la pandemia ha sacudido su conciencia y sobre este tema fue entrevistado en el «Corriere della Sera» por el ex alcalde de Roma Walter Veltroni. «Hemos abusado – ha dicho– de todos los recursos ambientales y humanos para edificar una sociedad frágil y voraz. Sólo juntos se puede pensar en afrontar un desafío como este. Es la idea del bien común la que tenemos que reencontrar y sin embargo prevalecen los protagonismos, las astucias, las polémicas rencorosas, el pequeño cabotaje…la pandemia ha actuado como una radiografía que ha mostrado las fracturas de nuestra casa común. Hay que curarlas pronto y bien. Lo que ha sucedido tiene que hacernos cambiar».