Un serio mentiroso

De todas las formas de engañar a los demás, la pose de seriedad es la que hace más estragos, decía el pintor y dramaturgo Santiago Rusiñol. Tras escuchar la última alocución del presidente del Gobierno, a sabiendas de que miente, me he quedado mucho más tranquila. Es verdad que ha habido un desbarajuste con el número de fallecidos por coronavirus, igual que aparecían, desaparecían de la estadística, y es verdad que faltan 20.000 por ubicar. Incluso a estas alturas seguimos sin saber si acabarán en la lista de los difuntos, de los resucitados o de los muertos vivientes, pero como Sánchez ha dicho que nunca ha ocultado la realidad al pueblo, cómo voy a pensar si quiera que quiera ocultar no ya el número, sino la identidad de los fallecidos.

Las comunidades autónomas se quejan de descoordinación en la gestión de la pandemia, en el abastecimiento de medios y de recursos para combatirla, en cómo se ha resuelto la desescalada y se temen lo peor, que la distribución de los fondos europeos no atienda a razones objetivas sino de discrecionalidad y amistad, pero como Sánchez ha dicho que se ha reunido 15 veces con los presidentes fomentando el diálogo multilateral, social y bilateral, aquí parece que importa más el número que el contenido, pues me quedo más tranquila.

Somos el país que peor ha gestionado la pandemia y el más afectado económica y socialmente, pero como Sánchez ha dicho que su gestión ha sido eficaz, rápida y profunda y que ya ha empezado la fase de reconstrucción económica, pues ya estamos más tranquilos y si no lo estamos pues inventamos una nueva preocupación, para despreocuparnos de la verdadera preocupación que es Sánchez. Tezanos ya está en ello, desacreditar y acabar con la monarquía.