Opinión

¿Toque de queda?

En esta vida, cada cual brilla finalmente por lo que es. Hablo del pérfido, del falso, del demagogo, del interesado…, también del inocente, del justo, del acertado, del sensato. Tengo la impresión de que, por fin, esta semana Pablo Casado ha despuntado en el Congreso como ese líder de la oposición que aspira a gobernar algún día a una amplia mayoría de españoles y que le ha ganado el pulso, de largo, a Santiago Abascal. Al final le salió el tiro por la culata al líder de Vox: tantas horas seguidas de gloria televisiva se le volvieron en contra. No por su crítica a la gestión gubernamental del coronavirus, evidentemente mejorable. Tampoco por su enumeración de los asesinados por ETA como respuesta a Bildu –de hecho, creo que eso será lo más recordado de esta quinta moción de censura–, sino por su exposición detallada del ideario antieuropeísta y peregrino de Vox, ausente de propuestas, justo en el momento en el que España necesita más que nunca consensos, además del calor y la ayuda de Bruselas.
Quedó perplejo Abascal ante el discurso centrado, seguro y contundente de Casado. Y tiene razón el líder del PP, lo mismo que Inés Arrimadas, Ana Oramas o Aitor Esteban, al subrayar en el hemiciclo que los políticos no están para perder el tiempo en una moción de censura que solo favorece los intereses del partido gobernante y de sus socios Frankenstein y que, sobre todo, les aleja de los múltiples problemas de la calle. Ahí están los contagios de Covid, en máximos. Ahí siguen las pequeñas y medianas empresas, temblando por su supervivencia. Ahí continúan los sanitarios de la atención primaria, desbordados. Faltan rastreadores, la vacuna no llegará hasta dentro de unos meses y ya nos avisan de que se avecinan meses aún más oscuros. ¿Por qué España encabeza todos los rankings del desastre? ¿Cómo vamos a doblegar la curva de los contagios? ¿Sería el toque de queda la mejor respuesta común? A esas preguntas –no a otras– deben responder con urgencia quienes nos gobiernan, y tomar medidas. No vale un manual que solo fija recomendaciones para las autonomías con incidencia extrema de coronavirus.