Coronavirus

Predicar con el ejemplo

Lo último que tuiteó el zar de la covid-19 antes de partir a Oaxaca fue #QuédateenCasa. Exactamente lo que no hizo

Se llama Hugo López-Gatell y es el último cargo público que ha dado unas recomendaciones a la población que después él se ha tomado a la ligera. López-Gatell es el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en México, es decir, el Fernando Simón mexicano. Polifacético y súper bien preparado –que hasta ha estudiado epidemiología en la prestigiosa Universidad Johns Hopkins a la que los periodistas acudimos para actualizar el terrible recuento de víctimas y contagios de la covid-19 en todo el planeta– ha indignado a la población mexicana al irse de vacaciones a Oaxaca. Por un lado están los que le afean que no es momento para descansar con 1,46 millones de casos y 128.000 muertos oficiales, 544 en las últimas 24 horas. México es el cuarto país del mundo con más fallecidos por coronavirus, por detrás de naciones también super pobladas como Estados Unidos, Brasil e India. Con miles de médicos trabajando sin tregua, sin el privilegio de ver a sus familiares y con cientos de ellos muertos por estar en primera línea, no les ha resultado agradable ver al «jefe» epidemiólogo relajado en el chiringuito. En segundo lugar, a los mexicanos les enfada que el zar de la pandemia haga recomendaciones que él mismo no cumple. Obviamente, López-Gatell está bajo la lupa de la opinión pública desde el inicio del brote, de ahí que no se entienda por qué se quita la mascarilla, por ejemplo, al viajar en avión, cuando durante tantas noches los mexicanos le han visto por televisión en sus ruedas de prensa dando el parte de contagios y muertos. Unas intervenciones públicas en las cuales aprovechaba para pedir a los ciudadanos que se pusieran cubrebocas y, por supuesto, por encima de la nariz. Además de las imágenes en el pasillo de la aeronave con la mascarilla por debajo de la barbilla, después se difundieron otras en redes sociales en las que estaba directamente sin ella y sin guardar la distancia de seguridad en un restaurante con vistas a la playa paradisíaca de Zipolite. Ante el revuelo, el Gobierno ha confirmado por un lado que esas imágenes son verdaderas y, por otro, que en los restaurantes mexicanos se puede estar sin cubrebocas más si López-Gatell se encontraba al aire libre. También el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha defendido al subsecretario de salud. En un vídeo mientras practicaba béisbol, el deporte favorito de AMLO, dijo que «hay tiempo para todo». Después, preguntado directamente por los periodistas, el presidente añadió que López-Gatell «ha estado trabajando bastante, muy intenso, ha estado cumpliendo cabalmente con su responsabilidad, es un muy buen servidor público, un especialista, un profesional...», vamos que se merecía un respiro. Por cierto que lo último que tuiteó el zar de la covid-19 antes de partir a Oaxaca fue #QuédateenCasa. Exactamente lo que el subsecretario no hizo.