Opinión

Filomena, cambio climático y bancos

Filomena es también el cambio climático que niegan Trump y su tropa, entre otros, y que ha paralizado a media España. También es una santa de la Iglesia Católica no muy conocida. Nacida en Grecia y martirizada en Roma en año 202, su historia se difumina en el enigma de los tiempos. Descubiertos sus restos por casualidad en 1802, fue canonizada, como virgen y mártir en 1837 por el papa Gregorio XVI. El santoral le reserva un hueco el 11 de agosto, pero queda ese día ensombrecida por la más popular santa Clara de Asís. Filomena, la tormenta, puede no ser una excepción sino la primera de una serie en pleno calentamiento global, algo que no es contradictorio, como explican los científicos y cuyo origen habría que buscar en el deshielo del Ártico. Filomena, además, tendrá, tiene ya, consecuencias económicas y sus efectos no ayudan en época de pandemia. Parte sustancial de la actividad económica se ha frenado todavía más unos días y pasará factura, es inevitable.
El cambio climático, con más o menos Filomenas, es ya otro actor destacado del escenario económico y hay que tenerlo en cuenta. Para los bancos, por ejemplo, puede ser uno de los mayores escollos en el futuro. Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, alertaba la semana pasada de que «el cambio climático es uno de los principales problemas de estabilidad financiera en la actualidad». Puede parecer extraño, pero no lo es. Todas las iniciativas frente al cambio climático se centran en promover energías «limpias» y penalizar las «más sucias». Esa penalización llegará –ya está aquí– vía impuestos y afectará a las grandes industrias que producen y utilizan combustibles menos limpios. Esas compañías –gigantes mundiales y nacionales– deben miles de millones a los bancos que las financian. Si no se adaptan, sus resultados se resentirán y cada vez les resultará más dificil devolver el dinero a los bancos, que serán los que tengan un problema. El ladrillo se llevó por delante a muchas entidades financieras; el cambio climático también lo hará con aquellas que no lo tengan en cuenta, aunque se encomienden a la santa Filomena.