CIS “flash”

Una semana más seguimos recorriendo el camino de la tercera ola, ahora en un tortuoso y lento descenso de los contagios. Hastiados del confinamiento, agotados ya, divisamos con escepticismo la próxima primavera-verano sin fiestas, con los hospitales a rebosar, con los hosteleros y los comerciantes protestando en bucle, con la lejana esperanza de que nos inmunicen -con la vacuna que sea, incluida la rusa- antes de que alguna de las 4.000 nuevas variantes del coronavirus nos deje K.O. ¿Quién sabe cuándo nos tocará a ti y a mí? Antes del verano, el Gobierno pretende inmunizar a toda la tercera edad, a los sanitarios, a los grupos más vulnerables, a nuestros agentes, a los funcionarios de prisiones, al profesorado... A juzgar por las escasas remesas que van llegando y por la cantidad de caraduras que siguen colándose en las listas, por delante incluso de los profesionales de la sanidad privada, no alcanzaremos la inmunidad de rebaño en el calendario marcado. Qué más da lo largo que sea el invierno, marmota Phil, si apenas podremos disfrutar al aire libre. En Cataluña, se te recomienda que el 14 de febrero hagas una excepción y salgas a la calle, camino de las urnas. Y si contagiarte te preocupa demasiado, te apuntes al voto por correo. A esa conclusión han llegado el PSC, Ciudadanos y PP, conscientes de que su electorado puede apuntarse fácilmente a la abstención y favorecer otra legislatura soberanista. ”Mejor por correo, para evitar el contacto social”, piden por activa y por pasiva las fuerzas constitucionalistas catalanas. Saben que el independentismo aglutina el voto más joven y, por tanto, el menos temeroso, el más proclive a desplazarse el 14F a donde sea que les toque depositar su papeleta. Del incierto resultado catalán nos informa el “CIS flash” de Tezanos, presto a aupar al candidato Illa. Ojo al batacazo de Ciudadanos y a la situación del PP, “sorpassado” en este sondeo por un VOX emergente. Los populares están inquietos por lo que ocurra en Cataluña mientras soportan, estoicos, la reaparición de Bárcenas. Su abogado se lo dejó claro a Carlos Alsina: el ex tesorero se irá vengando de Rajoy y de los suyos a cámara lenta, por piezas judiciales, ¿Hasta que punto creer a un delincuente? Solo el tiempo lo dirá.