Oriol Junqueras

¡Salvad al soldado Pablo!

«Junqueras, diga lo que diga, prefiere un pacto de izquierdas y librarse de Puigdemont»

Iván Redondo, el protoasesor de Pedro Sánchez ha sido el verdadero ganador de las elecciones catalanas. El líder del PSOE también, claro, pero fue otra vez su «gurú», como reconoció el propio Salvador Illa al darle las gracias, el gran artífice. Hay que releer The War Room, la columna que publicaba en Expansión hasta que ocupó la jefatura de gabinete del Presidente. Casi todo está escrito ahí. En mayo de 2018 mencionaba, por ejemplo, un «trabajo gris, de poco lucimiento, pero por ello el más determinante de todos». Redondo, otra vez, ha logrado su objetivo y agiganta su leyenda de mago, lo que no significa que el veredicto de las urnas aclare la situación. Sánchez se ha apuntado un tanto, pero no está inmunizado ante los enredos de la izquierda «indepe» y radical. Habrá un presidente catalán de ERC, Père Aragonés, pero hasta su investidura todo estará en el aire. Junqueras no respira cómodo con Puigdemont y Laura Borrás (Junts) y preferiría no tenerlos de pareja de baile. Diga lo que diga, sueña con la posibilidad de que las exigencias de Junts parezcan inaceptables. Eso le permitiría buscar el apoyo de la CUP y En Comú Podem y, sin pedir nada, dejar a los socialistas ante el dilema de respaldar con reparos esa opción a cambio de estabilidad en el Gobierno central o repetición electoral. Todo muy enrevesado, pero en Barcelona y en Madrid ya trabajan en ese sudoku. Luego quedaría pendiente quién engañaría antes a quien, Junqueras a Sánchez o el presidente al «indepe», sin olvidar a Iglesias que lo intentará con todos. Nadie habla de líneas de Gobierno y persiste la duda de si la nueva legislatura volverá a ser todo independencia o habrá más asuntos, como el empleo o el desarrollo social. Sánchez, al mismo tiempo, tendrá que pactar con Europa condiciones que no querrán votar ni los «indepes» ni Iglesias, pero quizá los populares se vieran obligados a hacerlo. El PP se ha dado otro batacazo en Cataluña, incluido «sorpasso» de Vox, pero en la Moncloa, convencidos de que le tienen tomada la medida, acaso necesiten que sobreviva, aunque sea con respiración asistida. «Un trabajo gris, pero determinante». ¡Salvad al soldado Pablo!