Rectificar es de sabios

Las elecciones dan y quitan razones, y las de ayer han emitido veredicto para todos los partidos: la apuesta de Sánchez por Illa ha sido muy exitosa, y un fracaso la censura a Vox por parte del PP. A la espera de materializar los pactos necesarios para formar el Gobierno de la Generalitat, parece claro que la izquierda en general ha salido reforzada, tanto como dañada y debilitada ha resultado la alternativa de centro-derecha nacional. Mientras el PP se lame las heridas electorales junto a Cs, sería bueno reflexionar acerca de las causas de lo sucedido, aunque sólo sea porque rectificar es de sabios, y necedad permanecer en el error.

Cs es hoy un partido en proceso de extinción, previsiblemente por fusión con el PP, que deberá replantear su relación con Vox, pasando de la violenta ruptura de relaciones escenificada en la censura, a una convivencia lo más civilizada posible. El papel lo aguanta todo, pero los votantes no, y aquellas formas ofendieron a demasiados exvotantes populares que, en una situación crítica y radicalizada como la actual en Cataluña, no entienden que en plena campaña se pida perdón por los hechos provocados por los dirigentes juzgados y condenados por dar un golpe contra la CE y el Estatut el 1-O.

En las generales de 2000 y 2011, el PP «que ya no existe» obtuvo más del 20% de voto, y 19 diputados en el Parlament en 2012. Hay espacio y hay votantes. Hay que saber darles la respuesta que esperan.