Opinión

A 40 años del 23-F

Fue D. Juan Carlos con “auctoritas” quién evitó que triunfara el golpe

Cuarenta años es un periodo de tiempo con profundo eco en la Sagrada Escritura, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y, por ello, invita a reflexionar sobre lo sucedido desde la perspectiva que concede esa singular distancia temporal.

El 23-F de 1981 está ya en la Historia Contemporánea de España como una fecha que pudo cambiar su rumbo, y fue D. Juan Carlos, con su «auctoritas» y su «potestas» como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, quien evitó que triunfara el golpe. También el Tte. Col. Tejero, al impedir el acceso al Congreso del General Armada, evitó que se escribiera un capítulo inédito en nuestra Historia: la defensa ante los diputados de la formación de un Gobierno de concentración y salvación nacional, así como su acogida por el Pleno, como salida a aquella dramática situación, que tuvo como detonantes el terrorismo de ETA y la deriva autonómica. Aquel episodio marcó un antes y un después en la política nacional, dando fin a los «pronunciamientos» político-militares de los siglos XIX y XX.

Para los españoles, estos 40 años no han sido una travesía por el desierto del Sinaí, sino un tiempo de desarrollo constitucional para consolidar un pleno Estado democrático y de Derecho; el desarrollo ético y moral de la política es otro capítulo. El martes el Congreso recordará el evento, y su gran protagonista, Don Juan Carlos no podrá asistir. España es madrastra para no pocos de sus mejores hijos. «Sic transit gloria mundi».