CGPJ

CGPJ, no a cualquier precio

No es verdad que el PP esté bloqueando la renovación del Consejo, sino que es el líder comunista el que lo hace

El presidente del gobierno hizo ayer una interesante comparecencia donde intentó justificar lo injustificable. Hubo aspectos muy positivos como su posición sobre la escandalosa regularización del rey Juan Carlos, pero su actitud sobre la renovación del CGPJ y otros órganos constitucionales es tan inconsistente como inaceptable. Una negociación no puede ser un trágala donde se le imponga a la otra parte que acepte dos jueces controvertidos y politizados como Rosell y Prada que son los candidatos de los comunistas. Podemos quiere humillar al centro derecha y a la Justicia. Por ello, Sánchez debería entender que es un veto más que razonable, pero es prisionero de Iglesias. Casado ni puede ni debe ser cómplice de esta monstruosidad. Toda mi vida he estado y seguiré estando a favor de los pactos, pero no a cualquier precio. Sánchez se equivoca cuando asegura que la mayoría de la sociedad quiere este pacto. No es así. El centro derecha, que sigue siendo la mitad del electorado, está totalmente en contra y espera que el PP se mantenga firme para conseguir una Justicia despolitizada.

En el caso de que acepte a Prada y Rosell habrá perdido cualquier posibilidad de recuperarse electoralmente. No es casual que Iglesias, en un momento de claro retroceso en las encuestas y con graves problemas en el seno del gobierno socialista-comunista, lance este torpedo a la línea de negociación. Su objetivo es destruirla y por eso quiere imponer dos candidatos que son inaceptables para el principal partido de la oposición, pero también para la inmensa mayoría de jueces, fiscales, secretarios, abogados y procuradores. Era fácil presentar juristas de izquierdas de reconocido prestigio, pero a Iglesias no le conviene en su estrategia de confrontación y Sánchez tiene que asumirlo. Por tanto, no es verdad que el PP esté bloqueando la renovación del Consejo, sino que es el líder comunista el que lo hace. Casado tiene una responsabilidad histórica en esta encrucijada. Por una parte, puede aceptar el pacto y humillar a su partido, a la Justicia y a los millones de votantes del centro derecha o bien mantenerse firme asumiendo los ataques políticos y mediáticos de los aliados y amigos de Podemos. Estoy convencido de que hará lo segundo. Y si Sánchez quiere mantener el pulso no pasa nada y si reforma las leyes que asuma las consecuencias ante la UE. El actual Consejo es legal y legítimo, por lo que puede seguir haciendo nombramientos.