Barómetro del CIS

«Nos conviene que haya tensión»

En el ecuador de la campaña electoral a la CAM, la izquierda ha reseteado la suya, aplicando aquella frase de las elecciones generales de febrero de 2008 entre Zapatero e Iñaki Gabilondo que hizo viral un micrófono indiscreto, y ahora está de palpitante actualidad: «Nos interesa que haya tensión. A partir de este fin de semana vamos a dramatizar». Dicho y hecho. Esa estrategia se ha cumplido. Tras un ambiente previamente preparado y condimentado a la carta en las cocinas del otrora prestigioso Centro de Investigaciones Sociológicas, hoy «Cistezanos», para estimular a la participación electoral de la izquierda, aparecen sobres amenazadores con balas de fusil CETME.

Antes del fin de semana, Ayuso ganaba netamente en todos los sondeos y gobernaba con apoyo de Vox, mientras la izquierda estaba en caída libre. «Casualmente» aparecen estos sobres con esas balas intimidatorias, Iglesias aprovecha el caso para abandonar en la SER un debate de todos los candidatos y, una hora después, lo hacen sus dos socios de la izquierda, coreando unánimemente la advertencia convertida en el nuevo eje de campaña: No volverán a debatir si está Vox, pues es «el fascismo que amenaza nuestra democracia». Los destinatarios de los sobres irrumpen en la campaña como garantía democrática frente al fascismo y misión cumplida.

Se trataba de conseguir que hubiera tensión para movilizar a los votantes «progresistas», con la coartada del aislamiento de Vox. Alerta antifascista y el PP –no Ayuso– picando el anzuelo.