Atraco a los autónomos

El Gobierno acaba de presentar su proyecto de reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos para modificar el mecanismo de cotizaciones a la Seguridad Social de este colectivo de profesionales. Lo que inicialmente se nos vendió como una forma de aliviar la situación financiera de la mayoría de los trabajadores por cuenta propia terminará convirtiéndose en una pesadísima losa que aplastará su capacidad para ahorrar y capitalizarse. Recordemos que, ahora mismo, los autónomos cuentan con el derecho de escoger su base de cotización entre un mínimo de 944 euros al mes y un máximo de 4.070 euros al mes, lo que supone que su cotización mensual queda comprendida entre 285 euros y 1.233 euros. El actual régimen resulta bastante injusto para aquellos profesionales que ingresen menos de 944 euros mensuales, pues les obliga igualmente a cotizar como si obtuvieran esos 944 euros: de ahí que resulte recomendable buscar una solución específica para este colectivo. Sin embargo, para el resto de autónomos el régimen es perfectamente justo y razonable porque la cotización determina los términos de las prestaciones futuras: tanto cotizas (tanto escoges cotizar), tanto terminas recibiendo en forma de pensiones y otras transferencias sociales. Libertad y responsabilidad individual. Pero, al parecer, a nuestro Gobierno no le agrada esa libertad y responsabilidad individual entre los profesionales autónomos y ha decidido castigarles con uno de los mayores rejonazos tributarios de toda nuestra historia democrática. Así, a partir del año 2023, los autónomos comenzarán a cotizar en función de sus ingresos reales, sin que puedan seguir escogiendo libremente su base de cotización. Eso supondrá que muchos de ellos, en particular los que tengan ingresos medios o medios-altos, verán enormemente incrementada su cotización mensual a la Seguridad Social. En el año 2031 (cuando este nuevo sistema estará plenamente implantado), los autónomos que ingresen entre 30.000 y 50.000 euros anuales pasarán de pagar 285 euros mensuales, como en la actualidad, a pagar entre 670 y 1.220 euros mensuales, esto es, entre dos y cuatro veces más que en estos momentos. Se trata, pues, del enésimo atraco a los autónomos dentro de un sistema financieramente insostenible como es la Seguridad Social.