Política

Sánchez prepara la victoria electoral

«Se desenterrarán desde cadáveres del narcotráfico hasta relevantes casos de corrupción»

Nadie podrá negar a Pedro Sánchez habilidad para superar las situaciones más difíciles. Felipe González, el gran hombre de Estado del siglo XX, le escabechó de Ferraz tras declarar: «Me ha engañado. No tenía motivos, pero lo ha hecho». Pedro Sánchez se vio obligado a abandonar la secretaría general del PSOE y su despacho en Ferraz para iniciar una andadura que le llevó a derrotar a la candidata de González, a retornar al esplendor del PSOE y a encaramarse en la presidencia del Gobierno.

Las encuestas certifican su caída en las próximas elecciones generales. Los malos resultados se acentúan cada mes y bordean la catástrofe. Pedro Sánchez ha reaccionado con talante cesarista, ha eliminado por ineptos a algunos de sus más estrechos colaboradores y ha trazado una estrategia para recuperar el fulgor perdido. Alberto Núñez Feijóo no se puede dormir sobre la molicie de los sondeos. Si consigue información de lo que pretende hacer Sánchez, tal vez pueda hacerle frente. Pero despreciar lo que se ignora es un error que Antonio Machado lamentó certeramente.

Sánchez no solo ha liquidado a sus colaboradores queridos pero torpes. No solo está regando con un generoso maná a diversos sectores de la sociedad española, en un descarado intento de comprar votos. No solo maniobra para ocupar la España vaciada. No solo ha potenciado su presencia en los medios de comunicación afines…. Es que los que le conocen bien saben que tiene preparadas acciones relevantes para arañar las próximas elecciones generales. Algunos aseguran que se harán públicos escándalos de corrupción, que se desenterrarán cadáveres del narcotráfico, que se pondrán en marcha operaciones desconocidas por todos y pilotadas por expertos en tecnología digital.

Lo que está claro, en todo caso, es que Pedro Sánchez no se va a rendir sin plantar cara. Y que en los últimos años ha sabido ganar las más agrias batallas en leyes comprometidas, presupuestos generales del Estado, presencia en Europa, éxito en la OTAN y recuperación de Podemos. Alberto Núñez Feijóo tal vez piense que la presidencia del Gobierno le caerá sin hacer otra cosa que esperar. Y, sin embargo, la política sanchista está al acecho y prepara para fechas ya establecidas actuaciones que pueden alterarlo todo.