Tambores de guerra en Occidente

La guerra en Ucrania está abriendo hipótesis de escenarios bélicos de una dimensión que ya se creía superada por la Historia, en especial durante los cuarenta años de vigencia de la llamada «guerra fría». Periodo que se extiende desde poco después de finalizar la segunda guerra mundial, y que comienza cuando en 1949 se funda la OTAN como organización militar defensiva para hacer frente al expansionismo soviético en Europa y que dura hasta 1989. El 9 de noviembre de ese año se desmorona el Muro de Berlín considerado el símbolo de ese periodo, y con su caída se cree cumplida la hipótesis de ausencia de un conflicto a gran escala entre las dos superpotencias por la desaparición de una de ellas, la URSS.

El fundamento de esa garantía radicaba en la denominada DMA, el acrónimo de la «Destrucción Mutua Asegurada» si EEUU o la URSS desencadenaban una guerra nuclear contra el otro. No faltaron profetas de que se iniciaba un tiempo nuevo, con el indiscutible triunfo de la democracia liberal y la economía de mercado, frente al bloque comunista basado en la economía de dirección central y democracias populares, en realidad dictaduras del partido comunista y único. De entre todos esos visionarios Francis Fukuyama fue el autor mas afamado, con su ensayo «El fin de la Historia y el ultimo hombre», publicado en 1992 apenas unos meses después de la implosión de la URSS el 8 de diciembre de 1991, subsiguiente a su vez a la caída del Muro dos años antes.

En esa obra Fukuyama desarrolla su hipótesis basada en el fin de la historia, entendida ésta como lucha de ideologías. No debía trascurrir mucho tiempo para desacreditar su hipótesis, con la guerra en la ex Yugoslavia coetánea a su primera edición, y la fundación del Foro de Sao Paulo – hoy Foro de Puebla– por los principales líderes comunistas iberoamericanos, Fidel Castro, Lula da Silva…, para esconder sus desacreditadas siglas bajo nuevas banderas políticas aplicando la doctrina de Gramsci sobre el marxismo cultural para conseguir por esa vía el triunfo del proletariado.

La emergencia de China como superpotencia sucediendo a la extinta URSS parecía abrir un periodo de una nueva guerra fría, que la guerra de Ucrania ha eliminado. Ahora la «Hipótesis de un Enfrentamiento Mayor» con el acrónimo HEM ha sustituido a la antigua DMA. El rearme militar con notable incremento de los presupuestos destinados a seguridad y defensa es una realidad en todos los países de Occidente. Asimismo, el servicio militar obligatorio se abre paso como inevitable consecuencia en la UE, con Francia y Alemania al frente. Suenan tambores de guerra.