Opinión

Fracasada Constitución comunista de Chile

Los chilenos han rechazado con un rotundo NO la propuesta de Constitución elaborada por una Comisión constituyente integrada por «independientes» al margen del Congreso Nacional de Chile, el parlamento bicameral formado por la Cámara de Diputados y el Senado. Los constituyentes, con una clara decantación hacia el gobierno de Boric –que ha apoyado el proyecto y ha sufrido una contundente derrota– elaboraron un texto que podríamos describir con claras «connotaciones sanchistas» por su especial acento en conquistas constitucionales en temas como la paridad de género, el derecho al aborto, el cambio climático, la ecología, la plurinacionalidad, etc. Además contenía una clara inclinación hacia el indigenismo, cuestionando incluso la igualdad de todos los chilenos ante la ley, en beneficio del 15% de dicha población.

Se pretendía dar respuesta a la amplia demanda surgida del plebiscito de 2020, que expresó el deseo de una nueva Constitución que derogaría la vigente que data de 1980, en tiempos de Pinochet, pero ha pasado a mejor vida antes de nacer con un 62% de rechazo frente a un 38% de apoyo.

El desencadenante de este proceso fueron aquellas tumultuarias manifestaciones de 2019 que afloraron un intenso malestar social con violencia callejera, incendios y saqueos en no pocos templos católicos, lo que da una idea acerca de su orientación ideológica. Expresidentes como Sebastián Piñera, Eduardo Frei o Ricardo Lagos expresaron su oposición al texto frente a Bachelet y el actual inquilino del Palacio de la Moneda, Boric, que lo apoyaron. Este último, situado en la estela del izquierdismo impulsado por el Foro de Puebla-São Paulo, ante la desautorización recibida de las urnas, ha planteado la necesidad de un nuevo texto elaborado mediante un consenso, y anunciando cambios en su fracasado gobierno.

Sin duda, tomarán nota de esos resultados dirigentes afines a esa derrotada línea política como Petro de Colombia, Castillo de Perú, y por supuesto AMLO de México y Maduro de Venezuela entre otros. Sin olvidar a Sánchez y a sus socios podemitas y comunistas, entusiastas seguidores de Boric, con una especial predilección por sus políticas ahora rechazadas en su querida y nonata nueva Constitución.

Confiamos en que el pueblo español, al igual que ahora el chileno, al ser convocado en las urnas exprese su rechazo a esas divisivas políticas del ejecutivo socialcomunista que ya han recibido nítidos avisos en Madrid y Andalucía, además de Galicia y Castilla y León. Los sondeos han acertado en Liz Truss como la sustituta de Boris Johnson, y esperamos que el año próximo atinen también con el relevo de Sánchez.