El declive de la raza blanca

En Europa y Norteamérica cada vez nacen menos niños, mientras que la espiral sigue disparada en África y Asia. El mundo llegó la pasada semana a los ocho mil millones de habitantes. En 2050 serán 9.700, en 2080 diez mil, y 15 mil millones en 2100, siempre cuando no tengamos una pandemia devastadora o una guerra nuclear. La mayoría de la población será en esas fechas de raza negra o amarilla, no solo en sus continentes de origen sino también en Occidente. Los blancos serán minoritarios. En la UE y EE UU cada vez nacen menos niños, mientras que las oleadas de inmigración de africanos, asiáticos e indios son abrumadoras.

¿Está el mundo preparado para tales cambios? La previsión de Thomas Malthus según la cual el mundo colapsaría como consecuencia de la sobrepoblación, no se ha cumplido en absoluto, pese a lo cual sigue habiendo voces que proclaman la necesidad de contener la espiral creciente de personas en Suramérica, África y Asia. En otras épocas, las epidemias de peste, hambrunas, guerras constantes, etcétera, frenaban el aumento de la población. La mejora en las condiciones de vida, los avances médicos, el aumento de la producción agrícola y la disminución de la mortalidad infantil han permitido la escalada de nacimientos que nos ha llevado a las actuales milmillonarias cifras. Pese a lo cual el mundo ha encontrado soluciones para alimentar a sus ciudadanos, cierto que con focos de pobreza extrema. Pero el miedo a la superpoblación, como amenaza para la humanidad, ha llevado siempre a teorizar sobre la necesidad controlarla. Platón y Tertuliano, en el siglo II a. de C, consideraban que «pestes y guerras son un remedio para podar la raza humana». Recientemente ha surgido el denominado Movimiento para la Extinción Humana Voluntaria, de corte ecologista, que llama a frenar la reproducción para salvar al planeta. Paul R. Ehrlich argumentó que «quien tiene más de dos hijos debería ser visto como un peligro». Ted Turner, fundador de CNN, escribió: «necesitamos reducir la población en 2 mil millones con una política de un niño por familia», como los chinos. Y Bill Gates: «Tenemos sobrepoblación. El mundo cuenta con 6.8 mil millones. Nos dirigimos hacia los 9 mil millones. Tenemos que hacer un gran trabajo con vacunas, atención médica y servicios de salud reproductiva». Los contrarios a las políticas de contención poblacional aseguran que el control de la natalidad, la anticoncepción, el aborto, la eugenesia, la eutanasia y la cultura LGTBI, son fórmulas colaterales que se están empleando para evitar que la población mundial prosiga en su actual dirección creciente. ¿ Son métodos admisibles?