Alfonso Guerra

Habrá consulta

Habrá un referéndum en Cataluña, nos guste o no, que lo ganarán los independentistas porque ya se encargarán de sacar a la calle a todo el rebaño, y que España será otra cosa de lo que es ahora

En la radio de Alsina hablaba Alfonso Guerra con el acento sin cortar y el verbo con melena, un moderno de cuando la pana fue moderna, antes de ahora, que vuelve a serlo. Guerra, tan amante de Machado, parecía un Juan de Mairena menos redicho, ya pasada la carga de ser Maquiavelo. Lo extraordinario del que fuera ex vicepresidente socialista es que, en el coche, acompasando al ritmo del parabrisas, lo sentía como la voz del sentido común, que de tan vulgar se está perdiendo. Y así, anunciaba lo que muchos pensamos que sucederá, tiempo mediante, si Pedro Sánchez reedita el gobierno de coalición, que es probable. Que lo que estamos viviendo no es una meta sino un puente para llegar a la nación de naciones o como quiera que la llamen en 2024, que habrá un referéndum en Cataluña, nos guste o no, que lo ganarán los independentistas porque ya se encargarán de sacar a la calle a todo el rebaño, y que España será otra cosa de lo que es ahora. Tuve una reacción obscena porque por un momento me alegré de que Guerra pensara lo mismo («no es cosa de cuatro fachas») para después sentir la melancolía adelantada del día después de la consulta.

En otra radio, militante y embustera en tanto se cree el mensaje del Gobierno a sabiendas de que es mentira objetiva, clamaba Pablo Iglesias que el golpe no lo ha dado el Ejecutivo, en el que participa su partido, sino la derecha mediática y judicial y que los golpistas no son Junqueras y sus compinches sino los del PP. Habló también de piojos refiriéndose a los populares. Carmen Calvo participaba en esa tertulia y ni ella ni el presentador del programa le advirtió de que en un espacio informativo lo último que debe hacerse es no decir la verdad sin que nadie te corrija. Ya no se trata de modificar el relato sino de escribir uno que dice exactamente lo contrario de lo que pasa. Los estudiantes de Periodismo a los que Pablo Iglesias dará clases aprenderán que se puede contar otra cosa de lo que se ve, el envés de lo que se oye, que se puede servir veneno con solo dar vuelta y vuelta.